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35. Rotavirus

SECCIÓN IV. Vacunas de la A a la Z

Actualizado en enero de 2024

Capítulo 35 - Rotavirus

  1. Puntos clave
  2. Introducción
  3. Virología
  4. Epidemiología de la enfermedad
  5. Tipos de vacunas, composición y presentación
  6. Inmunogenicidad, eficacia y efectividad
  7. Vías de administración
  8. Indicaciones y esquemas de vacunación
  9. Recomendaciones de vacunación
  10. Administración con otras vacunas y otros productos
  11. Efectos adversos
  12. Contraindicaciones y precauciones

12.1 Vacunación de los recién nacidos de madres tratadas con anticuerpos monoclonales y otros inmunosupresores

  1. Seguridad y observaciones sobre la invaginación intestinal
  2. Bibliografía
  3. Enlaces de interés
  4. Historial de actualizaciones
  5. Tabla y figuras incluidas en el capítulo

Tabla 35.1. Principales características de las dos vacunas frente al rotavirus
Figura 35.1. Descenso mantenido en la detección de rotavirus después de la introducción de la vacuna frente al rotavirus en Reino Unido 2021-2022 y 2022-2023
Figura 35.2. Incorporación de la vacuna frente al rotavirus en el calendario nacional en el mundo. Situación en agosto de 2023
Figura 35.3. Infografía aspectos prácticos de la vacunación frente al rotavirus
Figura 35.4. Infografía con las semanas de inicio y finalización de las 2 vacunas


Sugerencia para la citación: Comité Asesor de Vacunas (CAV-AEP). Rotavirus. Manual de inmunizaciones en línea de la AEP [Internet]. Madrid: AEP; ene/2024. [consultado el dd/mmm/aaaa]. Disponible en: http://vacunasaep.org/documentos/manual/cap-35

1. Puntos clave

  • El rotavirus (RV) es la causa principal de diarrea infantil grave en todo el mundo e infecta prácticamente a todos los niños en los 5 primeros años de vida, sobre todo en los primeros 2 años.
  • Su transmisión es por vía fecal-oral por contacto directo y a través de los fómites.
  • Tiene un periodo de incubación de 1 a 3 días y es contagiosa durante el curso clínico y hasta 8 días después del inicio del cuadro. En pacientes inmunocomprometidos se puede alargar hasta los 30 días.
  • La persistencia en la infancia de una alta morbilidad por rotavirus, independientemente de la mejoría en las condiciones higiénicas y sanitarias, sitúa a la vacunación como la única estrategia con posibilidad de impacto en la prevención de la enfermedad.
  • El objetivo de estas vacunas ha sido reproducir la historia natural de la infección: proteger frente a la enfermedad grave en los primeros meses de vida.
  • Las vacunas se han mostrado eficaces contra la gastroenteritis por rotavirus (GEA-RV) grave, existiendo cierta evidencia de su eficacia frente a cualquier causa de diarrea y para la protección de grupo.
  • Los estudios poscomercialización en los países industrializados en los que se vacuna sistemáticamente frente al RV indican que puede ocurrir invaginación intestinal como consecuencia de esta vacunación, pero el riesgo es bajo, de aproximadamente 1 a 5 casos por 100 000 niños vacunados, incluso en las últimas revisiones no se ha apreciado este riesgo. A pesar de ello todos los estudios de riesgo beneficio han sido favorables a la administración de la vacuna.
  • Debemos mantener una vigilancia activa de las reacciones adversas de las vacunas frente al rotavirus, fundamentalmente de la posibilidad de invaginación intestinal, informando a los padres de los niños que van a ser vacunados de los beneficios y riesgos de esta vacuna, y explicando claramente los signos de alarma de invaginación intestinal, para poder actuar con rapidez y evitar las complicaciones de un diagnóstico diferido.
  • Existen 2 vacunas frente al rotavirus, monovalente humana (Rotarix) y pentavalente bovina-humana (RotaTeq), ambas atenuadas y de administración oral, que han demostrado ser seguras y eficaces frente a la enfermedad y que no interfieren con las vacunas del calendario vigente.
  • Las vacunas están contraindicadas en caso de antecedente de invaginación intestinal o de cualquier causa que la predisponga y en la inmunodeficiencia combinada grave.
  • Se recomienda la vacunación frente al rotavirus en todos los lactantes y el Comité Asesor de Vacunas de la AEP recomienda que se incluya en el calendario sistemático financiado.

2. Introducción

La gastroenteritis aguda (GEA), cuya expresión clínica es un cuadro de diarrea y vómitos, es una de las enfermedades más comunes en niños y la segunda causa de morbilidad y mortalidad en la edad infantil a escala mundial. La causa más frecuente es la infección gastrointestinal y el principal agente el rotavirus del grupo A.

La gastroenteritis por rotavirus (GEARV) afecta a todos los niños. Los estudios indican que a la edad de 5 años casi todos ellos han desarrollado anticuerpos contra el RV. Se asocia a una mayor gravedad que la causada por otros agentes infecciosos, con más riesgo de deshidratación y de necesidad de hospitalización, dándose principalmente entre los 6 y 24 meses de edad.

La historia natural de la enfermedad muestra una alta incidencia de infecciones repetidas en los 2 primeros años de vida, gran parte de ellas poco sintomáticas, y una disminución de la gravedad del cuadro clínico con el número de infecciones.

No existen grupos de riesgo identificables para una mayor carga de enfermedad, salvo los prematuros, que son especialmente vulnerables a esta infección, con cuadros potencialmente más graves que los lactantes a término.

Las mejoras higiénico-sanitarias tienen un impacto limitado en el control de la gastroenteritis aguda por RV (GEA-RV), por lo que la vacunación es la mejor manera de prevenir la enfermedad

3. Virología

El género Rotavirus pertenece a la familia Reoviridae, que son virus icosaédricos sin envoltura y con genoma segmentado de ARN de doble hélice. En 1973, un equipo australiano dirigido por Ruth Bishop, descubrió al microscopio electrónico un nuevo virus en heces y muestras de biopsia duodenal de niños con diarrea grave, clasificándolo como un tipo de orbivirus. En 1974, Flewett denominó a estos nuevos virus como rotavirus por su aspecto de rueda (“rota” en latín), nombre que fue oficialmente reconocido por el Comité Internacional de Taxonomía de Virus cuatro años más tarde.

Los RV constan de una triple cubierta proteica (cápside) que contiene 11 segmentos de ARN. Según la caracterización antigénica de la proteína de la capa intermedia VP6, se clasifican en serogrupos (de la A hasta la H). La mayoría de los rotavirus que causan gastroenteritis en humanos pertenecen al serogrupo A; los grupos B y C, aunque habitualmente infectan a animales, también pueden causar enfermedad en humanos.

Los RV del serogrupo A se clasifican a su vez según un sistema binario basado en dos proteínas de la cápside externa: VP4 (sensible a proteasas, por lo que determina el llamado serotipo P, que tiene diferentes genotipos definidos por un número entre corchetes) y VP7 (glicoproteína, por lo que se denomina serotipo G, con diferentes genotipos, y definidos solo por un número, ya que serotipo y genotipo están correlacionados). Si bien se han descrito más de 60 combinaciones de G y P en humanos, hay cinco cepas (G1P[8], G2P[4], G3P[8], G4P[8] y G9P[8]) reponsables del 80-90 % de la carga mundial de morbilidad infantil. Las proteínas G y P son los objetivos inmunológicos de las vacunas para generar los anticuerpos que protegen contra enfermedad y reinfección.

4. Epidemiología de la enfermedad

La GEA-RV ocurre típicamente en picos durante el invierno en zonas de clima templado del mundo, mientras que en los países tropicales ocurren durante todo el año. Antes de la introducción de las vacunas frente al RV en los calendarios sistemáticos de muchos países del mundo, en los países con bajo índice de desarrollo humano (IDH) la GEA-RV en menores de 5 años causaba unos 114 millones de casos al año, de los cuales más de 20 millones eran graves, y entre 500 000 y 800 000 muertes (uno de cada 205 niños fallecía debido a la deshidratación). Estas cifras se han reducido gracias a la introducción de la vacunación en los programas de inmunización de muchos países, pero todavía se producen unas 200 000 muertes al año. En el resto de países, la mortalidad por RV es muy baja, siendo sin embargo una causa importante de morbilidad y de hospitalización en niños pequeños.

En Europa, la GEA-RV provoca entre 75 000 y 150 000 hospitalizaciones y hasta 600 000 visitas médicas al año. El último informe disponible de la red EuRotaNet, que incluye a trece países europeos, incluyendo a España, fue publicado en marzo de 2023 y recoge datos desde 2006 hasta la temporada 2020-2021. En esa última temporada, G9P[8] fue el genotipo más prevalente (30 %), habiendo aumentado también la detección de G1P[8] (21·%) con respecto a la media de las cinco temporadas anteriores (9 %). No se ha detectado un número significativo de nuevas cepas emergentes, por lo que sigue sin haber evidencia alguna de que los programas de vacunación faciliten la aparición de cepas que escapen a las vacunas.

En España, una revisión sistemática estimó que la carga de GEA-RV en menores de 5 años en atención primaria oscila entre 15 y 19 casos por 1000 niños, y en atención hospitalaria entre 120 y 480 casos por 100 000, lo que supone una importante repercusión económica y social (Díez-Domingo J, An Pediatr 2019).

El RV infecta a casi todos los niños durante la infancia o la primera infancia. La transmisión se produce a través de la vía fecal-oral a través del contacto personal cercano y a través de fómites.

El período de incubación es de uno a tres días, después del cual la enfermedad puede comenzar abruptamente, con fiebre y vómitos que a menudo preceden al inicio de la diarrea. Hasta un tercio de los niños desarrollará fiebre alta. La enfermedad suele durar entre tres y ocho días.

Los niños con RV son infecciosos mientras presentan síntomas y hasta aproximadamente ocho días después de la aparición de estos. Los pacientes inmunodeprimidos pueden ser infecciosos hasta 30 días después del inicio de los síntomas.  Durante la fase aguda de la enfermedad se eliminan grandes cantidades de RV en las heces y solo se requieren unos pocos viriones para causar infección en un huésped susceptible.

La infección por RV en los primeros tres meses de vida suele ser leve o asintomática. Esto posiblemente se deba a la protección pasiva de los anticuerpos adquiridos desde la madre, la lactancia materna y la estructura celular intestinal de los recién nacidos.

El cuadro de gastroenteritis por rotavirus (GEA-RV) grave con deshidratación ocurre predominantemente en bebés y niños de entre 3 meses a 2 años. En el transcurso de la vida se tienen repetidas exposiciones al RV, pero después de la vacunación o de las infecciones en la primera infancia, estas suelen ser más leves.

El espectro clínico varía desde una infección asintomática hasta una enfermedad aguda grave con diarrea y vómitos frecuentes y de gran volumen, que provocan deshidratación, alteraciones electrolíticas y sus secuelas. El espectro de enfermedades del RV es más grave que el de otras causas comunes de diarrea en los niños.

Existen evidencias de la diseminación extraintestinal del RV con la infección natural y su implicación en manifestaciones extradigestivas, como convulsiones, leucomalacia o trastornos autoinmunes, entre otros. En un reciente estudio, los autores concluyen que las infecciones por rotavirus pueden acompañarse de manifestaciones neurológicas graves, como encefalopatía o encefalitis, pero aparentemente autolimitadas en niños previamente sanos. El origen de las mismas podría ser: a) invasión directa del sistema nervioso, b) la llamada ruta nerviosa por la liberación de mediadores como la serotonina que activa el sistema nervioso entérico, y c) como parte de una respuesta inmune coordinada mediada por citoquinas y toxinas. La prevalencia de manifestaciones neurológicas se estima en el 2-5 %, mientras que la concomitancia de convulsiones febriles y afebriles con un episodio de GEA-RV entre 1,2 y 6,4 %..

5. Tipos de vacunas, composición y presentación

Las dos vacunas disponibles en Europa son (tabla 35.1):

  • Monovalente humana atenuada (Rotarix, de GlaxoSmithKline Biologicals): la cepa inicial era un rotavirus humano con especificidad G1 P[8] aislado de un niño con gastroenteritis. Esta cepa fue clonada y pasada por cultivos de células Vero para su atenuación, obteniéndose la cepa vacunal RIX4414. Incluye como aditivo sacarosa.
  • Pentavalente bovina-humana reordenada (RotaTeq, de MSD): utiliza la cepa de rotavirus bovino WC3. Contiene cinco cepas atenuadas, obtenidas por recombinación genética entre esta cepa y cepas de rotavirus humanos, que expresan cada una la proteína de superficie VP7 de los rotavirus humanos de los tipos G1, G2, G3 y G4 y la proteína VP4 del rotavirus humano correspondiente al genotipo P[8]. Contiene sacarosa.

Ambas vacunas se presentan en formulación oral líquida en tubo precargado, y han de conservarse entre +2 y +8·ºC, con una validez de 3 años (monovalente humana) y 2 años (pentavalente bovina-humana). En el caso de Rotarix se trata de un líquido transparente e incoloro; en el de RotaTeq el líquido es transparente amarillo pálido y puede tener un tono rosado.

Tabla 35.1. Principales características de las dos vacunas frente al rotavirus.

Nombre comercial

Rotarix

RotaTeq

Laboratorio

GlaxoSmithKline Biologicals MSD Vaccines (Europa)
Merck and Co., Inc. (EE. UU.)

Tipo de vacuna

Monovalente humana atenuada Pentavalente bovina-humana reordenada

Cepas vacunales

RIX4414 Bovina WC3 (G6P7[5])
Reordenadas humana-bovina:
G1 x WC3; G2 x WC3
G3 x WC3; G4 x WC3
P[8]x WC3

Tipos incluidos

 G1P[8]  G1, G2, G3, G4, P[8]

Dosis

Dosis = 1,5 ml
No menos de:
- 106 CCID50
Dosis = 2 ml
No menos de:
- 2,2 x 106 UI G1
- 2,8 x 106 UI G2
- 2,2 x 106 UI G3
- 2,0 x 106 UI G4
- 2,3 x 106 UI P1[8]

Presentación

 Líquida con buffer
(carbonato de calcio)
 Líquida con buffer
(citrato y fosfato sódico)

CCID50 = mediana de dosis infectante en cultivo de tejidos; UI = unidades infecciosas

Las vacunas frente al RV fueron autorizadas por la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) en 2006 (RV1 en febrero y RV5 en junio). Desde 2008, el CAV-AEP recomienda la vacunación sistemática frente al RV. También en 2008, las sociedades europeas de enfermedades infecciosas y de gastroenterología pediátricas recomendaron la vacunación sistemática, a lo que se sumó la Academia Europea de Pediatría en 2020.

La Food and Drug Administation (FDA) aprobó la vacuna RV5 en febrero de 2006, y en agosto el Advisory Committee on Immunization Practices (ACIP) recomendó la vacunación sistemática de los lactantes, a lo que se sumó la Academia Americana de Pediatría (AAP) en enero de 2007. En abril de 2008 se autorizó la vacuna RV1, actualizando tanto ACIP como AAP la recomendación de vacunación con cualquiera de los dos preparados.

En 2006, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomendó la inclusión de la vacunación frente al RV en los programas nacionales de inmunización de aquellas regiones y países donde los datos de eficacia de la vacuna sugirieran un impacto significativo en la salud pública y dónde hubiera una infraestructura adecuada y mecanismos de financiación disponibles. Desde 2009, recomienda que se incluya en todos los programas nacionales de inmunización.

En 2010, la comercialización de RV1 primero (29 de marzo) y posteriormente de RV5 (10 de junio) fue suspendida por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) por precaución, debido al hallazgo de fragmentos de ADN de circovirus porcino. Esta suspensión duró 5 meses en el caso de RV5 (hasta el 4 noviembre) y 6 años en el de RV1 (hasta el 13 de junio de 2016), hasta que se aseguró la desaparición del virus en el proceso de fabricación, a pesar de que su presencia en las vacunas no implicó ningún problema en cuanto a la seguridad de las mismas.

6. Inmunogenicidad, eficacia y efectividad

Todavía no están claros los factores específicos de respuesta inmune que se puedan considerar como marcador de protección. Por ello, en los ensayos con las vacunas se ha empleado como medida de inmunogenicidad la elevación sérica de los títulos de anticuerpos IgA y como medida de eficacia la disminución en la incidencia de GEA-RV en el grupo vacunado respecto al grupo control.

Inmunogenicidad

  • Vacuna monovalente humana: los porcentajes de seroconversión en Latinoamérica han sido de 61-65 % tras la segunda dosis. En el estudio europeo las tasas de seroconversión observadas fueron del 80-96·% y en los estudios realizados con la formulación líquida del 88-90 %.
  • Vacuna pentavalente bovina-humana: las tasas de seroconversión tras la tercera dosis han sido del 95 %.

Eficacia

  • Vacuna monovalente humana: dentro del estudio de seguridad en fase III, incluyendo a 63 225 sujetos en 11 países de Latinoamérica y en Finlandia, se realizó el análisis de eficacia en un subgrupo de 20 169 niños, observándose una protección frente a la GEA-RV grave y a la hospitalización asociada de un 85 % y frente a la hospitalización por diarrea de cualquier causa del 42 %. La protección frente a los distintos tipos G fue del 92 % frente al G1, 87 % frente al G3, G4 y G9 y del 41 % frente al G2. En el estudio de eficacia realizado posteriormente en 3994 sujetos en 6 países europeos, incluida España, la protección en el segundo año fue de un 72 % frente a cualquier GEA-RV, del 86 % frente a gastroenteritis grave y del 92 % frente a la hospitalización. Respecto a la protección frente a los distintos tipos se observó una eficacia del 96 % frente a G1P[8] y del 88 % frente a los no G1P[8].

Los estudios realizados en Asia (Hong Kong, Singapur y Taiwán) en 10 708 niños, mostraron una eficacia del 96 % frente a diarrea grave. En este mismo estudio los datos de eficacia a los tres años frente a GEA grave por RV que requiriese hospitalización fue del 100 % (IC 95 %: 72,4-100). La eficacia en países de baja renta se estimó con el estudio realizado en Sudáfrica (3166 niños) y en Malawi (1773 niños), evidenciándose una disminución de la GEA-RV grave del 76,9 % en Sudáfrica y del 49,4 % en Malawi, con similar eficacia en ambas poblaciones frente a los tipos G1 y los no G1. El de Malawi, además, valoraba la seguridad de la vacuna en un subgrupo de lactantes infectados por VIH, sin observarse diferencias en la reactogenicidad o aparición de efectos adversos respecto al grupo control que recibió placebo. El estudio sudafricano comparaba también la eficacia de 3 dosis frente a las 2 dosis habituales, sin evidenciarse mayor beneficio con una tercera dosis. Además, valoraba la seguridad de la vacuna en un subgrupo de lactantes infectados por VIH, sin observarse diferencias en la reactogenicidad o aparición de efectos adversos respecto al grupo control que recibió placebo.

En cuanto a la eficacia de la vacuna frente al tipo G2P[4], un estudio de casos y controles realizado en Brasil, donde este tipo ha emergido como predominante, ha mostrado una eficacia vacunal frente a la GEA-RV grave asociada a este tipo del 77 % entre los 6 y los 12 meses de edad, disminuyendo esta eficacia al 15 % en mayores de 12 meses.

  • Vacuna pentavalente bovina-humana: el estudio de eficacia y seguridad en fase III realizado con esta vacuna en 68 038 sujetos de 11 países, principalmente EE. UU. y Finlandia, evidenció una disminución en las visitas a la urgencia hospitalaria o en la necesidad de hospitalización por GEA-RV de los tipos G1-G4 de un 94 % en el grupo vacunado y, según el tipo G, del 95 % en el G1, 87 % en el G2, 93 % en el G3, 89 % en el G4 y 100 % en el G9. Dentro de este estudio, en el análisis de eficacia realizado en un subgrupo de 5673 sujetos, la protección frente a cualquier GEA-RV G1-G4 fue del 74 % y frente a la grave del 98 %. Durante el segundo año la protección frente cualquier GEA-RV fue del 63 % y frente a la GEA grave del 88·%. Considerando distintas zonas geográficas, la disminución en la hospitalización y asistencia a urgencias por GEA-RV hasta 2 años después de la vacunación fue del 94,7 % en Europa, del 94,9 % en EE. UU. y del 90,4·% en América Latina. Una ampliación del estudio en 20 763 niños de Finlandia ha mostrado una eficacia mantenida hasta los 3 años de edad del 94 % frente a la hospitalización por GEA-RV.

El análisis retrospectivo de los datos de eficacia y seguridad de un subgrupo de 2070 recién nacidos prematuros, incluidos en este estudio, documentó una eficacia similar al del total de vacunados, con una protección frente a la hospitalización y atención en urgencias del 100 % y frente a cualquier GEA-RV del 73 %.

Los estudios realizados en Asia (Bangladesh y Vietnam) en 2036 lactantes y en África (Kenia, Ghana y Mali) en 5468 niños, han aportado datos de eficacia del 48,3 % frente a la enfermedad grave durante los casi 2 años de seguimiento en Asia y del 39,3 % en África.

Efectividad

  • Vacuna monovalente humana: además del estudio de casos y controles realizado en Brasil, ya citado, el desarrollado en El Salvador y el hecho en Australia durante un brote de GEA-RV asociado a G9P[8], demostraron una efectividad del 76 % y del 84,5 %, respectivamente, frente a la hospitalización por GEA-RV. En esa misma región, dos años más tarde, no se evidenció protección vacunal frente a la hospitalización por GEA-RV G2P[4] durante un brote de GEA asociado a este tipo. Gastañaduy demuestra un 30,7 % de reducción de mortalidad en México tras la introducción en 2007 de la vacuna en calendario. En la mencionada revisión sistemática reciente, la efectividad de la vacuna monovalente fue de entre el 57 % (países menos desarrollados) y 84 % (países industrializados). Los datos de efectividad de Reino Unido, a más de cinco años de la introducción de esta vacuna en el calendario sistemático en julio de 2013, son incuestionables (figura 35.1).
  • Vacuna pentavalente bovina-humana: en EE. UU. tanto el estudio de cohortes a nivel nacional como el estudio retrospectivo casos-controles realizado en Texas, ofrecieron una efectividad vacunal del 100 % frente a hospitalización por GEA-RV. El estudio casos-controles realizado en Nicaragua evidenció una efectividad del 58 % frente a la GEA-RV grave. En el estudio finlandés prospectivo durante 3 años concluido en agosto de 2012, se observó una efectividad del 92·% para la prevención de hospitalización por GEA-RV en niños correctamente vacunados. En un estudio de casos y controles de EE..UU. en el que se analizaban las hospitalizaciones y visitas a urgencias tras la vacunación mostró efectividad hasta los 7 años (91 % el primer año y 69 % entre el 6.º y 7.º años de vida). Una reciente revisión sistemática de la efectividad de las vacunas frente al rotavirus recoge una efectividad de la vacuna pentavalente de entre 45 % (países con índice de desarrollo humano (IDH) bajo) y 90 % (países con IDH elevado).

Figura 35.1. Descenso mantenido en la detección de rotavirus después de la introducción de la vacuna frente al rotavirus en Reino Unido 2021-2022 y 2022-2023.

Tomado de: Public Health England monthly national norovirus and rotavirus report. 02 July 2023.

 

Estudios recientes

Actualmente son ya 123 los países (figura 35.2) tienen esta vacuna en sus calendarios: 116 en sus programas nacionales de inmunización, mientras que en otros 7 países se realiza en algunas regiones, está recomendada pero no financiada, o es sistemática solo para grupos de riesgo. Los beneficios sobre la salud han sido inmensos, con un descenso importante de la morbimortalidad debida a GEA-RV en lactantes y niños pequeños, tanto en los países de bajo IDH como en los de alto IDH. Se ha publicado recientemente una revisión de la literatura sobre la efectividad de ambas vacunas siendo los resultados francamente positivos.

En países de nuestro entorno que incluyen esta vacunación en el calendario sistemático (25 estados de Europa, mientras que en Italia y Rusia está financiada en algunas regiones, y en 3, España, Países Bajos y San Marino, la incluyen para lactantes de riesgo) se ha observado un descenso marcado en la circulación del RV, como se comprueba en el Reino Unido tras su introducción en 2013, apreciándose una disminución importante y mantenida de la actividad del RV de hasta un 77 % en relación con las temporadas anteriores. Se ha calculado que se ha producido un ahorro de costes de 12,5 millones de libras esterlinas por temporada por la disminución de visitas ambulatorias, a urgencias e ingresos hospitalarios, tanto en niños como en adultos.

Figura 35.2. Incorporación de la vacuna frente al rotavirus en los calendarios nacionales en el mundo. 122 países. Situación en agosto de 2023.

Fuente: The International Vaccine Access Center (IVAC) Map Rotavirus. (Acceso Ago 2023).

En Finlandia, donde la vacunación frente al RV está incluida en el calendario vacunal desde 2009, con coberturas superiores al 95 %, se ha observado un descenso muy importante en las hospitalizaciones debidas a GEA-RV (94,4 %) tras 4 años del inicio de la vacunación sistemática. Tras 10 años de seguimiento, se mantienen los resultados de EV en el tiempo en los vacunados.

En Alemania la efectividad frente a la hospitalización por RV en niños menores de 5 años ha sido del 86 %.

En un estudio realizado en Bélgica, en 2016, se comprobó una notable disminución de la infección nosocomial asociada a la enfermedad por rotavirus tras el inicio de la vacunación universal en 2006 en el que, comparando la tasa de infección nosocomial pre y posvacunal, se apreció una reducción del 85 % en la misma y una disminución promedio de 2 días en la estancia hospitalaria 

Un estudio en Argentina, observó una reducción significativa del 54,0 % de los casos de GEA-RV notificados y del 39,3 % en las hospitalizaciones en menores de dos años, en los 3 años posteriores a la implementación de RV1 en calendario sistemático.

Australia incorporó la vacunación frente al RV al Programa Nacional de Inmunizaciones en julio de 2007 (RV1 o RV5 según territorio, solo RV1 desde 2017). En una revisión tras 15 años de la implementación, se ha observado que la introducción en el programa se asoció con una rápida reducción de las hospitalizaciones por GEA-RV y por todas las causas en niños elegibles para la vacunación. En el contexto de una cobertura menos completa y menor oportunidad de la vacunación, la reducción fue menos sustancial e inconsistente. No hay evidencia de la aparición de serotipos no vacunales y/o de reemplazo. 

En nuestro país, en la Comunidad Valenciana, el impacto de la vacunación, aun con coberturas medias de entre el 40 y el 42 %, ha ocasionado un descenso de los ingresos hospitalarios por GEA-RV del 67-71 %, dependiendo de la edad, lo que supuso un ahorro de 6 millones de euros/100 000 niños en 7 años, por las estancias evitadas. Un estudio posterior refrenda la importante carga de la enfermedad en España y la efectividad de las vacunas disponibles a través de una revisión sistemática de los estudios realizados en nuestro entorno, ya que las vacunas frente al RV han mostrado en España una efectividad de entre el 83 y el 96 % y un impacto de hasta un 70 % de reducción de hospitalizaciones, dependiente de la cobertura de vacunación alcanzada, apoyando por tanto la inclusión de la vacunación en el calendario sistemático.

Un reciente metaanálisis sobre la relación entre la vacuna frente al RV y la reducción de gastroenteritis en menores de 5 años concluye que existe evidencia sobre la alta y mantenida protección de las vacunas frente al RV y reafirma el bajo riesgo de sus efectos indeseables en menores de 2 años. Los datos agrupados sugieren que ambas vacunas confieren protección frente a la GEA-RV grave causada por las cepas G1, G2, G3, G4, G9 y P[8], no habiéndose observado diferencias significativas entre la protección frente a cepas parcial o totalmente heterotípicas en comparación con las homotípicas, hecho que es de vital relevancia en los países de bajo IDH en los que es fácil que circulen cepas de distintos genotipos simultáneamente. La revisión concluye dando apoyo a incrementar las tasas de vacunación en todo el mundo.

La más reciente actualización de la revisión Cochrane sobre la eficacia de las 4 vacunas precalificadas por la OMS frente al RV incluye 60 estudios que cumplieron los criterios establecidos, con un total de 228 233 pacientes. La revisión muestra que estas vacunas previenen más del 90 % de los episodios de GEA-RV en el primer año de vida en países con tasas de mortalidad infantil bajas, más del 75 % en países con tasas medias, y del 35-58 % en países con altas tasas, y que probablemente previenen más del 50 % de los casos graves de diarrea por cualquier causa (vírica, bacteriana o parasitaria). En cuanto a las vacunas utilizadas en nuestro medio, previenen en el primer año de vida entre el 93 % (RV1) y el 97 % (RV5) de los casos de diarrea grave por RV, mientras que en el segundo año de vida previenen entre el 90 % (RV1) y el 96 % (RV5) de casos. Hay poca o ninguna diferencia en el número de episodios adversos graves entre los niños vacunados y los que recibieron placebo o ninguna actuación. Los perfiles de seguridad y de eficacia son superponibles en ambos preparados vacunales.

En nuestro país Ruiz-Contreras y cols en un estudio observacional, multicéntrico y transversal valoraron los ingresos por GEA-RV en hospitales de diversas regiones españolas que fueron clasificadas en tres grupos atendiendo a la tasa de cobertura vacunal frente al RV, concluyendo que la ratio de hospitalizaciones por GEA-RV es altamente dependiente de la tasa de cobertura vacunal de la región a la que se haga referencia: a mayor cobertura vacunal, mayor descenso de los ingresos por GEA-RV.

Beneficios indirectos

Los beneficios que se obtienen con esta vacunación, tanto directos sobre los lactantes vacunados como indirectos en forma de protección de grupo en convivientes o en niños de otras edades no vacunados, son muy claros aun cuando estos efectos son más evidentes en los países con alto IDH, comparado con aquellos que lo tienen menor, y están parcialmente relacionados con las tasas de coberturas vacunales. Habiéndose, incluso, demostrado reducciones en las hospitalizaciones por GEA no causadas por RV en los grupos de edad vacunados y en las tasas de hospitalización por GEA-RV y no debidas a RV en los grupos de mayor edad.). La protección que confiere la vacuna podría hacerse, incluso, extensiva a los adultos, tal y como sugieren estudios recientemente publicados en Irlanda.

Por otra parte, existen evidencias de la diseminación extraintestinal del RV con la infección natural y su implicación en manifestaciones extradigestivas, como convulsiones, si bien estos hallazgos no han sido encontrados en otros estudios.

Un reciente análisis sobre el coste/efectividad de la inclusión de la vacuna de forma sistemática en los calendarios de inmunización en un país con bajas tasas de mortalidad, como es Japón, concluye que el beneficio económico sería favorable, incluso desde el punto de vista del proveedor de servicios sanitarios, en un escenario en el que se valore pormenorizadamente el efecto protector de la vacuna en todos los ámbitos (ingresos, consultas, protección de grupo…).

En nuestro país se han evaluado los costes económicos de la enfermedad por RV por Álvarez Aldeán y cols, estimándose estos en aproximadamente 28 millones de € al año atribuibles al sistema sanitario y unos 50 millones de €/año desde la perspectiva social, con una pérdida de la productividad de sus padres o cuidadores en dos tercios de los casos.

En noviembre de 2022 ha sido publicado en nuestro país un informe realizado por la Agencia de Evaluación de Tecnologías Sanitarias, dependiente del Instituto de Salud Carlos III  con los objetivos de evaluar:

  • La seguridad, eficacia, efectividad y eficiencia de distintas estrategias de vacunación frente a rotavirus en menores de un año
  • La eficiencia de la vacunación universal y de la vacunación a población de riesgo en comparación con la no vacunación

Y estimar el posible impacto presupuestario que podría tener la implantación de la vacunación universal frente al rotavirus en España. El estudio de elevada calidad y complejidad y de lectura recomendable para aquellos interesados en el tema extrae, entre otras, las siguientes conclusiones:

  • Las dos vacunas disponibles en España frente al rotavirus presentan un buen perfil de seguridad
  • Estas mismas vacunas han demostrado una eficacia elevada en la prevención de GEARV
  • En nuestro país se observa una reducción relevante en las tasas de hospitalización por GEARV en los últimos años, lo cual coincide a su vez con un incremento progresivo de la cobertura de vacunación hasta niveles elevados en 2020, aunque esta vacunación se lleva a cabo, mayoritariamente por vía privada
  • En comparación con el escenario de ausencia de vacunación, la vacunación universal conseguiría un impacto mucho mayor que la estrategia de vacunación a población de riesgo en cuanto a reducción de eventos clínicos
  • La vacunación universal sería eficiente con Rotarix con precios entre 111,85 y 118,20 € la vacunación completa y con RotaTeq entre 108,70 y 115,50 € la vacunación completa
  • Desde el punto de vista ético y social, la incorporación de la vacunación universal permitiría disminuir las actuales desigualdades en el acceso

En España, Castilla y León incluyó la vacunación sistemática frente al RV para los lactantes nacidos a partir del 1 de enero de 2023 (el preparado elegido ha sido RV5, con pauta a los 2, 3 y 4 meses de edad), A continuación fue Galicia quien en octubre de 2023 introduce la vacuna, en este caso con la monovalente y Murcia también lo va a hacer en 2024, pero aún no se sabe el producto que se va a utilizar. La Comisión de Salud Pública aprobó la inclusión de esta vacuna en toda España, dando de plazo para su incorporación en todos los calnedarios el final de 2025.

Duración de la protección

La duración de la protección proporcionada por las vacunas contra el RV es difícil de evaluar debido al efecto de protección de grupo que se produce después de la implementación de la vacuna en el calendario vacunal sistemático. Un gran estudio multicéntrico llevado a cabo en los EE. UU. puso de manifiesto que las vacunas monovalente (RV1) y pentavalente (RV5) brindan una protección duradera y ampliamente heteróloga contra la infección. No se observó una diferencia estadísticamente significativa en la eficacia vacunal para los ciclos completos de RV1 y RV5 en una comparación directa de datos durante un período de tiempo de 4 años. La efectividad de la vacuna persistió hasta el séptimo año de vida para RV5 y hasta el tercer año de vida para RV1. A destacar que esas diferencias en la duración se deben a que la RV1 se autorizó en los EE. UU. aproximadamente dos años después que la RV5, lo que afectó la cobertura vacunal y a la fortaleza del estudio correspondiente para los grupos de mayor edad analizados para RV1.

En Finlandia, con datos del registro nacional de enfermedades, la incidencia de GEA-RV, que disminuyó tras la inclusión de RV5 en el programa nacional de vacunaciones, se mantuvo baja hasta los 7 años de edad.

Otros estudios de eficacia en países de alto IDH con seguimientos prolongados han demostrado niveles de protección elevados contra la enfermedad grave hasta el tercer año de vida.
 

7. Vías de administración

Las dos vacunas disponibles frente al rotavirus son de administración exclusivamente oral.

8. Indicaciones y esquemas de vacunación

RotaTeq se administra en 3 dosis. La inmunización se puede iniciar a partir de las 6 semanas de edad y no más tarde de las 12 semanas (12 semanas y 6 días), con un intervalo mínimo entre dosis de 4 semanas. Las 3 dosis deben ser administradas antes de las 33 semanas de edad (32 semanas + 6 días).

Rotarix se administra en 2 dosis. La primera dosis debe ser administrada a partir de las 6 semanas de edad. Debe haber un intervalo de, al menos, 4 semanas entre dosis. La pauta completa de vacunación debe ser administrada preferentemente antes de las 16 semanas de edad (hasta 15 semanas + 6 días, antes de 16 semanas + 0 días), y en cualquier caso finalizada a las 24 semanas de edad (hasta 23 semanas + 6 días, antes de 24 semanas + 0 días).

Dado el posible efecto sobre la invaginación intestinal, actualmente se recomienda que la 1.ª dosis se administre lo antes posible, entre las 6 y las 8 semanas de vida.

En ninguna de las dos vacunas hay que restringir la ingesta de alimentos o líquidos en relación con su administración. En base a la evidencia de los ensayos clínicos en los países desarrollados, la lactancia materna durante el periodo de vacunación no parece que pueda interferir la inmunogenicidad de ambas vacunas. Si se observa o se sospecha firmemente que se ha tomado una dosis incompleta (por ejemplo, el niño escupe o regurgita la vacuna), puede administrarse una única dosis de reemplazo en la misma visita, pero esta circunstancia no se ha estudiado en los ensayos clínicos. Habitualmente el contacto con la mucosa oral se considera que hace que la vacuna sea efectiva y no deba repetirse. Si el problema se repite, no deben administrarse más dosis de reemplazo.

Se recomienda completar la pauta de administración con la misma vacuna. Aunque no existen datos de intercambiabilidad, recientemente se han publicado pautas mixtas que parecen seguras y con una respuesta inmune comparable. Si el lactante hubiera recibido previamente alguna dosis de vacuna frente al rotavirus y no se pudiese determinar qué preparado se ha utilizado o si se le hubieran administrado 2 dosis de diferente fabricante, se completará con una de las vacunas disponibles hasta un total de 3 dosis, antes de las 24 semanas de vida (23 semanas + 6 días) si para la dosis final se emplea Rotarix y hasta las 33 semanas de edad (32 semanas + 6 días) si es RotaTeq.

Si se administra por error la primera dosis más tarde de las 12 semanas de edad y si no se han producido problemas, el lactante podrá completar la pauta de vacunación con cualquiera de las 2 vacunas, siempre que cumpla el intervalo mínimo de separación de 4 semanas y la fecha de finalización de la vacuna (23 semanas + 6 días para la monovalente y 32 semanas + 6 días para la pentavalente). Si el lactante superara la edad última de administración comentada para cada una de las vacunas no continuará la pauta para completar el número total de dosis.

Si se ha pasado una GEA por rotavirus, la vacuna sigue estando indicada y debe completarse con las dosis necesarias para cada uno de los 2 productos, cumpliendo los intervalos mínimos entre dosis y las edades mínimas y máximas de ambos preparados.

La administración en prematuros hospitalizados se ha constatado que es segura bajo unas adecuadas condiciones higiénicas, por lo que debería ser una práctica habitual en las unidades de neonatología, pues, de lo contrario, algunos de estos niños no podrán ser vacunados tras el alta, al haber sobrepasado la edad máxima para recibir la 1.ª dosis. Así se ha recomendado en un documento de vacunación de prematuros realizado por la Sociedad Española de Neonatología y el Comité Asesor de Vacunas de la AEP, denominado ROTAPREM. Aquellos que han recibido la primera dosis en el ámbito hospitalario deben continuar la pauta de vacunación correspondiente en la atención primaria, estando la vacuna financiada en ambas situaciones al estar incluidos en los grupos de riesgo tributarios de dicha prestación. Un estudio multicéntrico realizado en Sicilia, donde se vacunó frente al RV (con RV1) cuando por edad les correspondía a los recién nacidos pretérminos (RNP) de entre 25 y 36 semanas de gestación que estaban ingresados en UCI neonatal, confirma la seguridad de la vacunación en hospital. De los 449 RNP incluidos en este estudio, solo el 1,9 % experimentó eventos adversos dentro de los 14 días posteriores a una de las dos dosis (fiebre ≥38 °C 0,2 %, dolor abdominal 0,6 % y diarrea 1,5·%), sin diferencias significativas respecto al grupo que recibió placebo.

La Comunidad Autónoma del País Vasco fue la primera en incluir la financiación de la vacunación frente a rotavirus a los recién nacidos prematuros menores de 32 semanas (31 semanas + 6 días), al ser considerados población de riesgo para la enfermedad por rotavirus y posteriormente el Ministerio de Sanidad la recomendó para toda España en estos niños en noviembre de 2019.

En las infografías siguientes se pueden apreciar los aspectos prácticos de la vacunación frente al rotavirus en los lactante (Figura 35.3) y las semanas de inicio y finalización de las 2 vacunas (Figura 35.4).

Figura 35.3. Aspectos prácticos de la vacunación frente al rotavirus en los lactantes

Figura 35.4. Semanas de inicio y finalización de las 2 vacunas antirrotavirus

 

Vacunación parcial

Los estudios en niños parcialmente vacunados (aquellos que no han completado las pautas de dos dosis con RV1 o de tres dosis con RV5) muestran que en los países con alto índice de desarrollo humano la protección decae entre un 69 y un 93 % y su duración no está clara.

Pautas de vacunación mixtas

Se recomienda completar la pauta vacunal con el mismo preparado con el que se ha iniciado. Recientemente se han publicado pautas mixtas con una respuesta inmune comparable y que parecen seguras. En caso de haber recibido una dosis y si no se pudiera determinar el preparado o se le hubieran administrado dos dosis de diferente fabricante, se deberá completar la pauta con cualquiera de las vacunas disponibles hasta un total de 3 dosis, observando los plazos máximos de administración de cada una de ellas: antes de las 24 semanas de vida para la dosis final si se emplea Rotarix (23 semanas + 6 días) y hasta las 33 semanas de edad si es RotaTeq (32 semanas + 6 días).

Si se administra por error la primera dosis más tarde de las 12 semanas de edad y si no se han producido problemas, el lactante podrá completar la pauta de vacunación con cualquiera de las 2 vacunas, siempre que cumpla el intervalo mínimo de separación de 4 semanas y la fecha de finalización de la vacuna (23 semanas + 6 días para la monovalente y 32 semanas + 6 días para la pentavalente). Si el lactante superara la edad última de administración comentada para cada una de las vacunas no continuará la pauta para completar el número total de dosis.

Aspectos legales

Las vacunas frente al RV como todas las vacunas, al ser un producto biológico, deben, de forma obligatoria, prescribirse en receta médica normalizada, debiendo constar en ella el nombre comercial del preparado junto al el resto de los datos de obligado cumplimiento y deben ser administradas en una consulta médica dentro de un entorno sanitario con capacidad de reconocimiento de cualquier tipo de reacción adversa inmediata y con competencia para actuar frente a ella.

9. Recomendaciones de vacunación

Se mantiene la recomendación de la vacunación universal frente al RV por parte de las sociedades científicas y de la OMS, especialmente en aquellos países donde la diarrea supone más del 10 % de la mortalidad en niños menores de 5 años. Desde el año 2008, el CAV-AEP viene considerando recomendable la vacunación sistemática frente al RV para todos los lactantes españoles.

La vacuna frente al RV, como todas las vacunas, debe ser administrada en centros acreditados para la vacunación y nunca por los padres en su domicilio, para garantizar así su correcta administración, proceder a su registro, mantener una observación posvacunación durante 15-30 minutos, vigilar posibles reacciones adversas inmediatas y desechar el vial utilizado de forma segura, siguiendo los protocolos establecidos.

En el caso de los recién nacidos prematuros, en los cuales la enfermedad puede ser muy grave, se recomienda la vacunación igualmente. En 2019 la Sociedad Española de Neonatología y el CAV-AEP recomendaron la vacunación de los RN prematuros, incluso su administración en la unidad hospitalaria neonatal. Los datos existentes han mostrado resultados de eficacia y seguridad similares a los comunicados en niños a término y un riesgo bajo de diseminación nosocomial cuando la vacunación se realiza durante la hospitalización, siempre que se observen las necesarias medidas de precaución. Un porcentaje estimable de niños prematuros permanecen ingresados más allá de las 12 semanas de vida y en estos casos, siempre que su condición clínica lo permita, deberían recibir la vacunación frente al RV sin retrasos, incluso durante la hospitalización, como ya se viene haciendo en algunos hospitales españoles. En noviembre de 2019 el Ministerio de Sanidad ha establecido la recomendación de la vacunación de los RN prematuros menores de 32 semanas (31 semanas + 6 días) para todo el territorio nacional. Aquellos que han recibido la primera dosis en el ámbito hospitalario deben continuar la pauta de vacunación correspondiente desde atención primaria, estando la vacuna financiada en ambas situaciones al estar incluidos en los grupos de riesgo tributarios de dicha prestación.

Rotarix se administra en 2 dosis y RotaTeq en 3, por vía oral. Ambas vacunas no son intercambiables entre sí. Se pueden coadministrar con las vacunas del calendario, debiéndose iniciar la vacunación a partir de las 6 semanas de edad (preferentemente no más tarde de las 12 semanas, lo que es importante para reducir el riesgo de invaginación [aunque la ficha técnica de Rotarix admitiría su administración hasta la 20 semana]), con un intervalo mínimo entre dosis de 4 semanas, debiendo completarse la pauta de 2 dosis antes de las 24 semanas y la de 3 dosis antes de las 33 semanas.

En España, Castilla y León incluyó la vacunación sistemática frente al RV para los lactantes nacidos a partir del 1 de enero de 2023 (el preparado elegido ha sido RV5, con pauta a los 2, 3 y 4 meses de edad), A continuación fue Galicia quien en octubre de 2023 introduce la vacuna, en este caso con la monovalente y Murcia también lo va a hacer en 2024, pero aún no se sabe el producto que se va a utilizar. La Comisión de Salud Pública aprobó la inclusión de esta vacuna en toda España, dando de plazo para su incorporación en todos los calnedarios el final de 2025.

10. Administración con otras vacunas y otros productos

Ambas vacunas se pueden coadministrar con las vacunas del calendario, pues no interfieren con la inmunogenicidad y eficacia de éstas ni con su perfil de seguridad, incluida la 4CMenB.

Por disminución de la serorrespuesta a la vacuna antirrotavirus, no se recomienda la administración simultánea con la vacuna de la poliomielitis oral.

En ausencia de estudios de compatibilidad, ninguna de las dos vacunas debe mezclarse con otros medicamentos.

Debido a su contenido en sacarosa es posible que tengan un efecto mitigante sobre el dolor por lo que lo que podría ser de utilidad administrarlas antes de las vacunas inyectables.

11. Efectos adversos

  • Vacuna monovalente humana: el estudio de eficacia y seguridad en fase III en 63 225 sujetos no detectó riesgo asociado de invaginación. En los estudios realizados se observó una incidencia de diarrea, fiebre o vómitos similar al grupo control. La mayor incidencia de fiebre se dio en el estudio latinoamericano, en relación con la administración conjunta de la vacuna antitosferina de células enteras. Los estudios realizados en Finlandia con la formulación líquida en 1450 lactantes confirmaron un perfil de seguridad semejante al de los estudios con liofilizado.
  • Vacuna pentavalente bovina-humana: el estudio de eficacia y seguridad realizado con esta vacuna en 68 038 sujetos confirmó la ausencia de riesgo asociado de invaginación. En el análisis de seguridad desarrollado en un subgrupo de 9605 sujetos no hubo diferencia tras la administración de vacuna en la incidencia de fiebre, diarrea o vómitos entre el grupo vacunado y el control. El subanálisis de recién nacidos prematuros tampoco ofreció diferencias en los efectos adversos observados.

12. Contraindicaciones y precauciones

Contraindicaciones

Además de las generales de reacción alérgica grave (anafilaxia) a algún componente de la vacuna, ambas vacunas están contraindicadas en los casos de:

  • Historia de reacción anafiláctica después de la administración de una dosis previa o a alguno de los componentes de la vacuna.
  • Historia previa de invaginación intestinal
  • Inmunodeficiencia combinada grave
  • Malformación congénita intestinal no corregida que pueda predisponer a una invaginación intestinal. Como se desconoce el teórico riesgo existente entre la vacunación (mínimo) en estos casos, con el de la propia enfermedad por ausencia de vacunación (también mínimo), se valorará individualmente pudiendo considerarse la vacunación como una precaución teniendo en cuenta el riesgo-beneficio de cada situación que deberá evaluarse individualmente con información a los padres de los riesgos y los beneficios

Precauciones

  • Es recomendable esperar a la resolución del cuadro antes de vacunar un niño en el curso de una gastroenteritis aguda moderada o grave, así como con un cuadro febril. 
  • En niños inmunosuprimidos deben valorarse los riesgos y beneficios de la vacunación. La escasa información sobre la eficacia y seguridad de estas vacunas en lactantes con infección asintomática por VIH hace que se someta a la consideración del pediatra su indicación. La European Society for Paediatric Infectious Diseases (ESPID) recomienda la vacunación de los pacientes VIH positivos, sea cual sea su estatus de infección.
  • Ambas vacunas están contraindicadas en las personas inmunodeprimidas. Sin embargo, sí se puede administrar a lactantes que convivan en el mismo domicilio, extremando las medidas higiénicas y el lavado de manos con gel alcohólico, y evitando que el paciente inmunodeprimido contacte con las heces o los pañales del niño vacunado, en la semana siguiente a la vacunación, sobre todo tras la primera dosis. Los rotavirus vacunales se eliminan por las heces del niño vacunado durante 1-2 semanas. En las dos vacunas hay eliminación de virus vacunal, aunque es mayor en Rotarix. La excreción es más alta en la primera semana tras la vacunación y cede a partir de la tercera semana. En general es también mayor tras la primera dosis de vacuna que tras las dosis ulteriores.
  • Rotarix contiene 0,15 microgramos de fenilalanina por dosis. La fenilalanina puede ser perjudicial en caso de padecer fenilcetonuria.

 

Vacunación de los recién nacidos de madres tratadas con anticuerpos monoclonales y otros inmunosupresores

Infliximab y adalimumab son anticuerpos monoclonales anti-TNFα tipo IgG1 que, como ocurre con las IgG naturales, tienen la capacidad de atravesar la placenta activamente por mecanismos aún no completamente dilucidados, pero donde juega un papel preponderante la unión a receptores tipo FcRn expresados en el sincitiotrofoblasto. El transporte activo transplacentario de anticuerpos ocurre especialmente en el segundo y, sobre todo, tercer trimestre de gestación y da lugar a que en la sangre del cordón y, por tanto, en el recién nacido los niveles de IgG sean, en condiciones normales, incluso superiores a los de la madre. Esto origina que los recién nacidos cuyas madres recibieron tratamientos biológicos anti-TNFα durante el embarazo presenten niveles detectables de dichos anticuerpos durante periodos de tiempo variables que dependen, sobre todo, del fármaco, de la duración del tratamiento materno y de la semana gestacional en la que se suspende el mismo. 

En los últimos meses se han publicado varios trabajos en los que se constata la seguridad de administrar vacunas contra el rotavirus (y otras vacunas vivas, a excepción de BCG) a lactantes hijos de madres tratadas con anti-TNFα durante el embarazo, pero, por el momento y a falta de más estudios al respecto, este comité continúa apoyando, por un principio de precaución, el posicionamiento de la EMA en el que se alerta sobre el riesgo de aparición de efectos adversos tras la administración de este tipo de vacunas a lactantes con exposición intraútero a estos fármacos biológicos, dada la alta probabilidad de que presenten niveles sanguíneos detectables de anti-TNFα durante meses. 

Por todo lo anterior, a los lactantes cuyas madres hayan recibido infliximab o adalimumab más allá del primer trimestre de gestación se recomienda:

  • No administrar la vacuna frente al rotavirus (vigilando la aparición de efectos adversos en caso de que se hubiera administrado de forma inadvertida)
  • No aplicar ninguna otra vacuna viva hasta que hayan transcurrido, al menos, 6 meses desde el parto y 12 meses desde la última dosis administrada durante el embarazo

En el caso concreto de infliximab se aconseja no administrar vacunas vivas en los primeros 12 meses de vida, a excepción de que los niveles séricos del fármaco biológico en el lactante se hayan medido y sean indetectables o la administración del anti-TNFα se haya limitado al primer trimestre del embarazo, siempre que el balance riesgo/beneficio se estime favorable de forma individual (de acuerdo con la EMA).

En los casos en los que el lactante, expuesto intraútero a anti-TNFα, hubiera recibido la primera dosis de vacuna contra el rotavirus de forma inadvertida y no hubiera experimentado acontecimiento adverso alguno, cabría la posibilidad de recomendar completar la pauta en consenso con la familia, teniendo en cuenta que la concentración de anticuerpos transplacentarios tenderá a declinar con el paso del tiempo. 

De hecho, esta medida adoptada por la EMA es contorvertida porque se ha discutido sobre la posibilidad de que estos niños adquieran el virus salvaje que será más agresivo que el virus vacunal y de hecho se acaba de publicar en la revista Lancet Child Adolesc Health en septiembre de 2023 un trabajo canadiense "Efectos inmunológicos y seguridad de la vacunación contra rotavirus vivos después de la exposición prenatal a agentes biológicos inmunomoduladores: un estudio de cohorte prospectivo de la Red Canadiense de Investigación sobre Inmunización" en el que se evaluaron 191 lactantes expuestos a infliximab (67 [35 %] de 191), adalimumab (49 [26 %]), ustekinumab (18 [9 %]) y vedolizumab. (17 [9 %]) en los que no se detectaron anomalías clínicamente significativas en los subconjuntos de linfocitos, las inmunoglobulinas cuantitativas o las respuestas de mitógenos. 187 recibieron la vacuna del rotavirus y se les realizó seguimiento. La conclusión es que los subconjuntos de linfocitos y la seguridad de la vacunación contra rotavirus vivos, generalmente, no se ven afectados por la exposición intrauterina a agentes biológicos, por lo que se puede ofrecer la vacuna frente al rotavirus a los lactantes expuestos a agentes anti-TNF en el útero.

Infliximab se ha detectado ocasionalmente en la leche materna y, aunque sea en muy bajas concentraciones, la EMA tampoco recomienda la administración de una vacuna viva a un lactante mientras la madre recibe el medicamento biológico, a menos que los niveles séricos de infliximab en el lactante se hayan medido y sean indetectables. 

Si bien existen trabajos de casos aislados o pequeñas series de casos en los que se detecta una concentración extremadamente baja en leche materna de madres tratadas con infliximab e incluso en alguno de ellos se constata la presencia ocasional de niveles del fármaco medibles en suero (muy por debajo de los observados por paso transplacentario y del dintel terapéutico, obviamente); ponderando los múltiples beneficios conocidos que tiene la lactancia materna, este comité, al igual que otros grupos de expertos, como por ejemplo los editores del proyecto web e-lactancia, considera segura la administración de las vacunas contra el rotavirus en este contexto (vigilando las posibles complicaciones que pudieran acontecer).

Se puede consultar la tabla 14.3 sobre la acción de los distintos biológicos administrados en el embarazo.

En cuanto a los fármacos modificadores de la enfermedad (FAME)  como el metotrexato, la 6 mercaptopurina y la azatioprina se hacen las siguientes consideraciones:

  • si la madre ha tomado durante el embarazo dosis consideradas "no inmunosupresoras (IDSA) " (metotrexato ≤0,4 mg/kg/semana, 6-mercaptopurina ≤1,5 mg/kg/día o azatioprina ≤3 mg/kg/día) el niño, sin ninguna duda, puede recibir la vacuna de rotavirus sin ningún problema. Estas dosis son las más habituales en la terapia de mantenimiento se las enfermedades reumáticas y autoinmunes. 
  • si las dosis son inmunosupresoras no hay unanimidad, pero se ha demostrado que tanto la inmunidad humoral como la celular (no sólo número y subpoblaciones de células T, sino función de las mismas) es normal y, además, la vida media de estos farmacos (metotrexato 1-3 horas, 6 mercaptopurina 1-3 horas y azatioprina 3 horas) condiciona que en el momento de vacunarse frente al rotavirus el lactante no tenga niveles frente a ninguno de estos fármacos, dado que aunque hay transporte placentario no es trasporte activo, por lo que en el peor de los casos en el momento del nacimiento los niveles en el RN serían los de la madre, aunque siempre han sido más bajos, por ello este comité recomienda que se administre la vacuna frente al rotavirus sin ningún problema.

13. Seguridad y observaciones sobre la invaginación intestinal

Los beneficios de la vacunación siguen siendo muy superiores a los hipotéticos riesgos de invaginación intestinal (II), único efecto adverso grave relacionado con esta inmunización.

Los estudios poscomercialización realizados en los países de alto IDH, en los que se vacuna sistemáticamente frente al RV, indican que pueden ocurrir episodios de II como consecuencia de la vacunación, pero el riesgo es bajo (de aproximadamente 1 a 5 casos adicionales por cada 100 000 niños vacunados). Aplicada esta estimación a España (con 350 000 nacimientos al año), el riesgo sería de 4 a 16 casos al año de II, frente a la prevención de 4122 hospitalizaciones y 13 200 visitas a urgencias. Por tanto, se debe mantener una vigilancia activa de las reacciones adversas a estas vacunas, informando a los padres de los niños que van a ser vacunados de los beneficios y riesgos de estas, incluyendo y explicando claramente los signos de alarma de II, para poder actuar con rapidez y evitar las complicaciones de un retraso en el diagnóstico de este cuadro obstructivo.

Incluso el hecho de advertir a los familiares sobre la posible aparición de una II podría ser un factor protector ya que, de aparecer, el diagnóstico y tratamiento serían más rápidos. Recientemente, una revisión sistemática de los eventos adversos asociados con la vacunación frente al RV, en concreto la tasa de invaginación intestinal, no mostró diferencias, tras dos años de seguimiento, entre los niños vacunados, comparados con los que recibieron placebo y un metaanálisis con 20 años de revisión de estudios tampoco encontró diferencias significativas.

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15. Enlaces de interés

16. Historial de actualizaciones

11 de marzo de 2018 Actualización de los apartados efectividad e indicaciones y esquemas de vacunación. Nuevas citas bibliográficas y enlaces de interés
19 de julio de 2018 Actualización de la efectividad. Nuevas citas bibliográficas
1 de enero de 2019 Nuevas citas bibliográficas y enlaces de interés
28 de mayo de 2019 Incorporación de ROTAPREM en el apartado indicaciones y esquemas de vacunación. Nuevas citas bibliográficas
1 de enero de 2020 Nuevas citas bibliográficas y enlaces de interés
1 de enero de 2021 Nuevas citas bibliográficas y enlaces de interés
22 de junio de 2021 Aclaración del apartado de "Precauciones y contraindicaciones"
19 de agosto de 2021 Actualización del apartado de "Precauciones y contraindicaciones" sobre FAME
13 de enero de 2022 Actualización de todos los apartados. Nuevas citas bibliográficas y enlaces de interés
15 de febrero de 2022 Se actualiza el subapartado "Vacunación de los recién nacidos de madres tratadas con anticuerpos monoclonales y otros inmunosupresores" con la nota de la EMA sobre infliximab
6 de septiembre de 2022 Corrección de errores de las figuras 35.3 y 35.4
1 de enero de 2023 Actualización de todos los apartados. Nuevas citas bibliográficas y enlaces de interés
25 de enero de 2023 Cambio de nombre a Manual de Inmunizaciones
18 de agosto de 2023 Actualización de los apartados "Introducción", "Virología", "Epidemiología de la enfermedad", "Tipos de vacunas, composición y presentación", "Inmunogenicidad, eficacia y efectividad", "Vías de administración" e "Indicaciones y esquemas de vacunación". Nuevas citas bibliográficas y enlace de interés
3 de octubre de 2023 Actualización del subapartado "Vacunación de los recién nacidos de madres tratadas con anticuerpos monoclonales y otros inmunosupresores" con un trabajo canadiense que autoriza la vacuna aunque se reciban biológicos en el embarazo
1 de enero de 2024 Nuevas citas bibliográficas y enlace de interés

 

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