¿Puntualidad para poner la vacuna?
Buenos días. ¿Podrían decirme hasta qué punto es importante ser "puntual" poniendo las vacunas? Me explico: si la próxima vacuna de mi hijo es a los 18 meses y, por diferentes motivos (ha estado malito, hemos ido de viaje, etc.) no se la pongo hasta los 20 meses, ¿estoy corriendo algún riesgo? Lo digo porque en mi centro de salud parecen muy categóricos con la cita de la vacuna y, sin embargo, algunas mamás me han dicho que "a los X meses" significa en realidad "a partir de los X meses". Querría tener una visión profesional como la de Uds. Muchas gracias de antemano, Raquel
No es correcto considerar que las edades recomendadas en los calendarios de vacunación son fechas “a partir de las cuales” se deban administrar las vacunas.
Los calendarios de vacunaciones buscan conseguir cuanto antes la protección y que ésta sea lo más duradera posible.
Muchas de las vacunas disponibles tienen una edad mínima, desde la que pueden administrarse, y que suele estar relacionada con el momento a partir del cual es capaz de generar defensas eficaces.
Determinadas dosis tienen un papel de refuerzo de la inmunidad producida inicialmente por las dosis de la serie primaria (vacunas de los 2, 4 y 6 meses, por ejemplo).
En la Comunidad de Madrid, como es su caso, la vacuna de los 18 meses es un refuerzo de las administradas en los primeros meses. Por lo tanto, no constituye un peligro para su hijo un retraso discreto, como el que nos comenta, de 2 meses.
En el de primeras dosis las vacunas, el retraso de administración supone una desprotección evitable y alargar la pauta entre dosis sucesivas también puede resultar en disminución de las defensas. Una situación bien distinta sería la vacuna de los 4 años en Madrid, que es también de refuerzo y que no es preciso aplicarla el mismo día del cumpleaños, como es fácil de suponer.
En cualquier caso, como norma general y como le indican en su centro, es mejor ceñirse al calendario oficial, porque además el conocimiento público de las edades en las que deben recibirse las vacunas crea una “cultura” en la población, que ayuda a mantener las buenas coberturas de inmunización infantil que disfrutamos en nuestro país.
Comité Asesor de Vacunas de la AEP