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Vacunas y tratamiento con micofenolato (Cellcept)

Fecha: 
08 julio 2020
Leído 2763 veces
Pregunta

Buenas, tenemos un paciente de 7 años afecto de Síndrome de Down y una disinmunorregulación, con probable diagnós tico Síndrome Ipex-like. Está inmunodeprimido con tratamiento con micofenolato de mofetilo oral. Tiene algunas vacunas puestas pero queríamos saber cuáles eran exactamente las que se recomienda poner y las que no en su caso (ejemplo: no sabemos si es adecuado poner prevenar o la del meningococo). Muchas gracias de antemano. Un saludo.

Respuesta

El micofenalato produce una inmunosupresión de alto grado por lo que los pacientes bajo ese tratamiento tienen más facilidad para adquirir infecciones.

En la ficha técnica del micofenolato se recomienda no administrar vacunas de virus vivos durante el tratamiento, pudiendo administrar vacunas inactivadas en caso necesario, aunque la respuesta puede ser subóptima debido a la inmunosupresión.

Se recomiendan especialmente:  
- Vacunación secuencial frente a neumococo: una dosis de vacuna conjugada 13valente (VCN13) seguida de una dosis de vacuna polisacásacarida (VNP23) a los 2 meses. Si persiste la inmunosupresión, se administrará una única dosis de recuerdo de VNP23 a los 5 años de la primera. 
- Vacunación antigripal anual con vacuna inactivada, preferentemente tetravalente.

Otras vacunas recomendadas:
- Vacunación frente a hepatitis B: si hay riesgo de exposición, en caso de presentar niveles de Ac  Anti-Hbs < 10 mUI/ml, se puede administrar una nueva pauta completa (0, 1 y 6 meses) y volver a comprobar la respuesta inmune 1-2 meses tras completar la vacunación. En caso de seguir con niveles bajos, se considerará no respondedor y no se administrarán más dosis, pero en caso de exponerse a una situación de riesgo de contagio, deberá aplicárseles IGHB.
- Vacunación frente a Hepatitis A (0, 6-12 meses): En las personas con síndrome de Down se recomienda esta vacuna debido a las deficiencias que presentan en su sistema inmunitario (en este caso agravadas por el tratamiento inmunosupresor), la frecuente asistencia a centros de atención especializada, y su predisposición a padecer formas crónicas de VHB, circunstancia esta que multiplicaría el riesgo de una enfermedad grave de VHA en caso de coinfección. - Vacunación frente a meningococos ACWY y B (en este caso no financiadas)
- Los pacientes inmunodeprimidos que se infectan por el VPH tienen un riesgo mucho más elevado (entre 20 y 100 veces más) de padecer cáncer cervical y ano-genital que la población general, por lo que la vacunación estaría indicada en ellos, tanto en niños como en niñas, con pauta de tres dosis (0, 1-2 y 6 meses). Por ficha técnica de las vacunas, podría realizarse a partir de los 9 años. 

Estas vacunas se pueden administrar en cualquier momento o fase de la enfermedad y/o tratamiento, aunque es preferible administrarlas antes del inicio de la inmunosupresión para garantizar una mejor respuesta inmune (2 semanas antes) o 3 meses despues de finalizar el tratamiento para garantizar una respuesta adecuada. En caso de vacunación durante el periodo de inmunosupresión se recomienda monitorizar la respuesta serológica al mes de la última dosis o repetir la vacunación al cabo de 3 meses de finalizado el tratamiento. 

Para poder administrar vacunas atenuadas se requiere que haya transcurrido un mínimo de 3 meses desde la finalización del tratamiento inmunosupresor, y en caso de que hubiera que reinciar el tratamiento, se debe esperar 4 semanas desde la vacunación. 

En caso de exposición significativa a virus como por ejemplo varicela, valorar la administración de gammaglobulina.

Es muy importante que todos los convivientes del paciente inmunodeprimido tengan actualizado su calendario de vacunaciones, haciendo especial énfasis en la vacunación frente a la triple vírica y la varicela en contactos susceptibles, y anual frente a la gripe anual en convivientes mayores de 6 meses de edad, con vacunas antigripales inactivadas, preferentemente  tetravalentes. Hay que tener en cuenta que si tras la vacunación frente a la varicela del conviviente, este desarrolla un exantema, se debe evitar el contacto con la persona inmunodeprimida hasta su desaparición. Los contactos domiciliarios de 60 o más años sería recomendable que se vacunaran frente al zóster. 
En los convivientes, además, están contraindicadas las vacunas orales frente a la polio y frente a la Salmonella typhi Ty21, por la posibilidad de que al ser eliminados por las heces produzcan enfermedad en el paciente. La administración de la vacuna oral frente al rotavirus no está contraindicada en los convivientes de un paciente inmunodeprimido, pero se recomienda lavado estricto de manos con gel de solución alcohólica en las personas que manipulen los pañales del niño que haya recibido la vacuna. El paciente inmunodeprimido debe evitar cualquier contacto con los pañales o las heces del bebé, sobre todo en las 4 semanas siguientes a la vacunación.

Puede obtener mas información en este capítulo de nuestro manual de vacunas en línea. 

Un saludo.