Vacunas contra neumococo: ¿es mejor la 23 que la 13?
Buenos días, Me gustaría saber por qué a los bebés se les pone prevenar 13 y no prevenar 23 que tiene un marco más amplio de protección. ¿Les puede dar más reacción o tener más efectos secundarios que prevenar 13? He visto que en las indicaciones pone que se puede administrar en niños a partir de dos años y quiero saber si es porque no hay estudios en niños menores o porque la vacuna tiene alguna contraindicación. También quería saber cuándo se pone en niños a partir de dos años... La cuestión es que mi hija tiene dos dosis de prevenar 13 y ahora la voy a vacunar de la tercera dosis y acaba de cumplir dos años y quería saber si me aconsejan ponerle prevenar 13 o comprar prevenar 23 y que así se proteja de más variantes de neumococo. También me gustaría saber... con la pauta de 3 dosis de prevenar aproximadamente hasta que edad se considera que está protegida y si adquiere menor inmunidad al haberse distanciado más la tercera dosis... Muchas gracias Un saludo, Raquel
Muchas gracias por su pregunta, nos ayudará a aclarar algunas cuestiones.
Para empezar, ha de saber que no siempre el hecho de que una vacuna contenga fragmentos de más tipos de bacteria la hace mejor o más eficaz. Además del número de tipos (en este caso, serotipos de neumococo), hemos de fijarnos en otros aspectos de su composición. La vacuna 23 valente (VNP23) es una vacuna compuesta solo por polisacáridos (un componente de la cápsula externa que envuelve a la bacteria conocida como neumococo) y, pese a contener fragmentos de más serotipos y ser una buena vacuna para el adulto mayor, esto no la hace más útil en la infancia que la vacuna Prevenar13 (VNC13). La vacuna VNC13 y en general todas las vacunas denominadas "conjugadas" (las hay también para otras bacterias) contienen, además de polisacáridos, una parte compuesta por proteínas. Esto, que pudiera parecer trivial, no lo es, pues estas proteínas hacen más reconocible a la vacuna por el sistema inmunológico y, por tanto, generan una mayor protección a edades más tempranas y, lo que es mejor, más duradera. La respuesta generada por la vacuna VNP23 es inferior en la infancia, temporal y decrece con dosis sucesivas, por lo que tiene unas indicaciones muy precisas encaminadas a intentar apoyar temporalmente a determinadas poblaciones muy vulnerables a defenderse contra enfermedades producidas por neumococo (pero esto no es necesario en niños sanos).
La razón de que no pueda usarse la vacuna VNP23 antes de los 2 años de vida es porque esta vacuna estimula solo a una población muy específica de células de la defensa que se localiza en la corteza del bazo y esta no está plenamente desarrollada hasta los 24 meses de edad aproximadamente. Si se admninistra antes una vacuna compuesta solo por polisacáricos, no será eficaz y habremos pinchado al niño para nada.
La protección con la pauta actual de VNC13 dura el período en el que los niños son más vulnerables a neumococo (los primeros 4-5 años, quizá más), por lo que es suficiente.
Si bien las pautas de 3 dosis en el primer año de vida con un recuerdo después de los 11 meses son las mejores, en un contexto donde más del 90 % de los niños son vacunados, la pauta de 2 dosis a los 2 y 4 meses con un recuerdo a los 11 confiere una protección similar a 2, 4, 6 y 12, algo que se ha demostrado al no haberse detectado un rebote en la incidencia de casos de enfermedad neumocócica en niños tras adoptar esta pauta de 2, 4 y 11 meses en España.
La vacunación contra neumococo sigue evolucionando. Ya hay disponible para la infancia una VNC15 y pronto habrá una VNC20. Es probable que se vayan incorporando a los calendarios de las comunidades autónomas españolas para los futuros lactantes.
Algo que quisiéramos recalcar es que las enfermedades producidas por neumococo requieren en muchas ocasiones de la participación de virus como el VRS o el de la gripe. Esto quiere decir que la vacunación contra la gripe proporciona una protección adicional contra el neumococo (independientemente del serotipo) que hace que desde este comité se insista encarecidamente en la recomendación firme de vacunar anualmente a los niños y niñas de entre 6 meses y 5 años contra la gripe. Si no lo ha hecho con su hijo, aún está a tiempo.
Esperando haber resuelto algunas de sus dudas en un lenguaje medianamente comprensible, reciba un cordial saludo,
Comité Asesor de Vacunas de la AEP