Meningococo B vacuna, desconfianza.
Fecha:
18 octubre 2020
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Pregunta
Hola! Vacuné a mi hija a los 3 o 4 meses de edad con la primera dosis de Bexero y por diversas circunstancias no le he puesto más dosis. Ahora tiene 30 meses y me planteo retomar la vacunación. Quisiera saber cuál es la recomendación de número de dosis e intervalos entre ellas. Así mismo cada vez que le pongo una vacuna siento pánico ante los efectos adversos que pueda ocasionarle y me gustaría saber cuáles son los que le puede generar el Bexero y cómo puedo dejar sentir el pánico que siento cada vez que la vacuno de algo. También quisiera saber si es cierto lo que entiendo, de que sólo tiene eficacia durante 5 años, es decir, q si la niña ahora tiene 2,5 años, sólo estaría protegida, hasta los 7,5 años o si realmente no está comprobado que pueda eficacia. Yo sé que las vacunas salvan vidas y estoy totalmente a favor de ellas y convencida de sus propiedades preventivas, pero me muero de miedo de que puedan provocarle algún daño y quiero y necesito superar este pánico. No sé si en esto me podríais ayudar, pero al menos sí en mis dudas sobre el bexero. Un millón de gracias.
Respuesta
Para completar la vacunación de su hija con Bexsero deberá recibir una 2ª dosis y una de refuerzo como mínimo 6 meses después.
Bexsero es una vacuna muy segura. Las posibles reacciones que puede provocar son superponibles a las condicionadas por las vacunas del calendario usadas desde décadas, leves y transitorias. La aplicación de alrededor de 20 millones de dosis en 40 países del amundo así lo certifica. Estudios al respecto han constatado reacciones más intensas en un 0,3% de vacunados, pero dentro de los márgenes conocidos y perfectamente tratables, sin riesgo vital. El riesgo vital puede proceder, en cambio, de la adquisición de una enfermedad meningocócica, afortunadamente infrecuente pero no excepcional.
La vacuna no va a proporcionar a su hija una protección indefinida frente al meningococo B. Pero sí durante los años de su mayor susceptibilidad a la grave enfermedad que provoca. Futuros estudios van a determinar, de acuerdo con nuevas evidencias y las circunstancias epidemiológicas en curso, el interés de recomendar nuevas dosis de refuerzo.
Por todo ello, no está justificado sentir pánico ante la administración de la vacuna, que solo puede reportar beneficios a la niña. Para evitarlo, le recomendamos que haga oídos sordos a las opiniones vertidas en foros o redes no contrastados científicamente y atienda a las de los rectos profesionales de la salud.
Comité Aesor de Vacunas de la AEP
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