Dudas sobre la seguridad de las vacunas
Hola, un amigo pediatra español me recomendó este portal para resolver dudas, gracias por tener este espacio. Tengo una hija de 3 meses le han puesto solo la vacuna de Hepatitis B pero no encuentro la justificacion por la que se vacuna a todos los bebés con hepatitis B y varias dosis ya que es una enfermedad de transmision sexual y a traves de contacto con sangre y fluidos de personas enfermas por lo que agradecería me explicaran el por qué de esta vacuna ya que en México el esquema de vacunación es ponerla a la semana de nacida, a los 2 meses y a los 6 meses. Otra duda es con respecto a la toxicidad de las vacunas, he leído que tienen mercurio y aluminio y que eso provoca daño en algunos bebés en su cerebro provocando autismo. Y por último, queremos retomar el plan de vacunación, cuál sería su recomendación para hacerlo: cuánto tiempo tenemos que dejar pasar entre la vacuna BCG y la pentavalente, rotavirus y neumococo conjugada que se ponen todas en un mismo mes. Gracias por la atención y espero su respuesta.
Lo primero que queremos transmitirle es nuestra felicitación por su decisión de continuar vacunando a su hija. Es una decisión inteligente y acorde al nivel de desarrollo de la ciencia en la actualidad. Uno de los males que más amenazan a las sociedades actuales es la desinformación malintencionada y los bulos que circulan por las redes sociales e internet relacionados con supuestas conspiraciones genocidas, todos falsos.
Las vacunas representan uno de los más grandes avances de la ciencia y han conseguido por sí solas, no solo evitar millones de muertes, sino también aumentar la esperanza de vida de la humanidad. Como son tan efectivas, ya que hacen disminuir muchísimo la incidencia de múltiples enfermedades, parte de la población, que no ha experimentado el daño de las enfermedades prevenibles por vacunas, comienza a temer más a los efectos adversos vacunales que a las propias enfermedades contra las que nos protegen. Es una paradoja que expone a muchos niños a no ser vacunados y, por tanto, convertirlos en susceptibles a enfermedades que son fácilmente evitables. Es normal que usted dude, es legítimo que lo haga, pero tenga por seguro que la mejor manera de proteger a su hija es cumpliendo el calendario vacunal de su país a rajatabla.
Las vacunas son los fármacos más seguros que existen y pasan los más estrictos controles de seguridad, ya que se administran de forma masiva a población sana. Puede obtener respuesta a sus dudas en este enlace a nuestro Manual de Inmunizaciones en línea.
En lo que se refiere a la vacunación contra la hepatitis B, ha de entender que, además del beneficio que obtiene cada persona vacunada contra esta enfermedad a nivel individual, las vacunas tienen también un impacto a nivel poblacional. Esta infección se transmite también de madre a hijo en el parto y la mejor manera de hacer desaparecer la infección en toda la población es vacunar pronto a todos los habitantes de un determinado lugar. Si no fuera así, sería muy difícil lograr este objetivo y, teniendo en cuenta que esta vacuna es extraordinariamente segura (como todas), no hay estrategia más efectiva que administrarla a poblaciones en la que lograremos una alta cobertura (recién nacidos y lactantes). Si en algún momento de su vida su hija sufriera un accidente que le supusiera un riesgo (por ejemplo un pinchazo accidental con un objeto contaminado por el virus de la hepatitis B), estaría protegida y le ahorraría analíticas y la administración de otros preparados, como las inmunoglobulinas.
En cuanto a la separación entre vacunas, solo hay que tener en cuenta que las vivas han de administrarse en el mismo acto o separadas por al menos 4 semanas, de resto, se debe aprovechar cada visita para administrar todas las vacunas posibles. Ni se sobrecarga el sistema inmunológico, ni se expone a los lactantes a efectos adversos importantes cuando se administran varias vacunas en un mismo día. Déjese aconsejar por los profesionales y entidades que tienen el conocimiento real sobre la vacunación y huya de webs malintencionadas que fomentan ideas conspiranoicas y desinformación. Las vacunas no producen autismo, sino que previenen de enfermedades potencialmente mortales o muy dañinas para la salud infantil.
Esperando haber aclarado a sus dudas y confiando en que su intención es la de proteger al máximo la salud de su hija, concluimos animándole a que la vacune con total confianza, ya que le estará aportando una protección que toda madre desearía para sus hijos.
Un saludo,
Comité Asesor de Vacunas de la AEP