Go to: Contenido » | Main menu » | Information menu »


Vacunas atenuadas en paciente en tratamiento con Levamisol.

Fecha: 
26 mayo 2020
Leído 1061 veces
Pregunta

Estimados compañeros, Tengo un paciente con síndrome nefrótico con recaídas frecuentes en el que vamos a iniciar tratamiento con levamisol (antihelmíntico con función inmunomoduladora). Quería saber si el uso de levamisol contraindica el uso actual de vacunas vivas atenuadas. Muchas gracias.

Respuesta

Desde este Comité no tenemos muy claro que debemos recomendar en esta situación y de hecho hace años nos decantamos por no recomendar la vacunación con vacunas atenuadas en un paciente de 6 años con dosis NO inmunosupresoras de corticoides, pero en tratamiento con Levamisol al amparo del desconocimiento de la seguridad del mismo (vea este enlace).

No son muchas las series publicadas ( puede consultar este, este o este enlace) y en ellas no se hace referencia expresa de la seguridad del uso de vacunas atenuadas. Más recientemente se ha publicado en nuestro país un estudio retrospectivo en el que se resalta el efecto inmunomodulador sin componente inmunosupresor a diferencia de otros tratamientos en estos niños. Ello se justifica y referencia en base al efecto sobre la IL8 y el balance TH1 y TH2.

Llegados aquí, no nos hace referencia a la edad del niño y su estado vacunal previo; es infrecuente (no imposible) un sindrome nefrótico corticorresistente por debajo de los 15 meses. Comentamos esto porque, si estuviese vacunado con una dosis de triple vírica y de varicela, nos decantariamos por esperar a finalizar el tratamiento (que suele mantenerse un año) y posteriormente despues administrar las vacunas vivas de refuerzo que fuesen necesarias aprovechando el perioido de ventana por cuanto  no es infrecuente una posterior recaida.

Si, por el contrario, no tuviese ninguna dosis de vacuna atenuada (sobre todo de triple vírica) habría que considerar el riesgo-beneficio, especialmente en la situación actual en la que han disminuindo notablemente las coberturas vacunales y, pendiente de datos definitivos, en algunas zonas la TV está en torno al 70 % o incluso menos, lo que constituye un notable riesgo de aparición de brotes al aumentar la población susceptible, tanto más en pacientes vulnerables. En esta situación, informando a la familia, quizás fuese preferible la vacunación por los argumentos referidos con anterioridad. Todo ello obviamente en ausencia de dosis de corticoides inmunosupresoras (inferior a 2 mg/Kg día) que puede consultar en nuestro capítulo de vacunación en niños inmunodeprimidos en el Manual de Vacunas.

Esperando que le haya sido de utilidad, reciba un cordial saludo

Comité Asesor de Vacunas de la AEP