PTI y tetravirica

La trombocitopenia inmune primaria (TIP) es una enfermedad infrecuente que se ha relacionado en ocasiones con la administración de vacunas. Hemos de recordar que la coincidencia temporal no implica causalidad y, de hecho, la única asociación aceptada, dentro de su rareza (0,087 a 4 por 100 000 dosis administradas), es la que se ha observado entre esta entidad y la vacuna triple vírica. Cuando aparece, es dentro de las 6 semanas de la vacunación y suele presentar un curso más leve y con mejor pronóstico (solo con un 10 % de probabilidades de evolución a una forma crónica de la enfermedad) que la acaecida tras infecciones virales. 

El tema de la vacunación con SRP de niños que han padecido una TIP con anterioridad ha resultado controvertido y el comité de vacunas (ACIP) de la Agencia Estadounidense para la Prevención y Control de Enfermedades (CDC) recomienda precaución, que no contraindicación, de esta práctica . 

Confirmando esta opinión, una revisión del tema (enlace) concluye que, aunque en series cortas de casos, no se han observado recurrencias de púrpura en niños con antecedentes de TIP que recibieron la segunda dosis TV con un recuento normal de plaquetas en el momento de la vacunación. 

Existen, pues, varias opciones en este caso: 1) Esperar a que remonte la cifra de plaquetas de forma sostenida y administrar la vacuna (tras consenso con los padres y ante la extremada baja posibilidad de recurrencia), 2) Solicitar, de forma excepcional, una serología de sarampión, varicela y rubeola y, si fuera positiva, no administrar la vacuna, mientras que, si fuera negativa, consensuar con los padres la decisión de administrar la dosis de SRPV cuando remonte la cifra de plaquetas y 3) Posponer la decisión de administrarla y hacerlo si hubiera más riesgo de exponerse a sarampión (brote, aumento de incidencia, viaje a zona de mayor incidencia).

Nosotros, nos decantaríamos por la segunda.

Un saludo,

Comité Asesor de Vacunas de la AEP