Vacunas atenuadas

La vacuna triple vírica debe ser administrada siguiendo las recomendaciones habituales, y sin precisar ninguna medida especial de precaución, ya que no se ha descrito transmisión de ninguno de los virus contenidos en la vacuna. Las vacunas atenuadas frente a la varicela y el rotavirus representan un riesgo mínimo de transmisión horizontal desde los convivientes sanos vacunados a sus contactos con patología de riesgo. Este riesgo puede minimizarse con medidas simples que hacen que ambas vacunas puedan y deban usarse cuando están indicadas en los convivientes. El vacunado frente a la varicela que presente un exantema vacunal, hecho muy infrecuente, debe evitar el contacto con el paciente hasta la resolución del exantema. En el caso de la vacuna contra el rotavirus basta lavarse adecuadamente las manos después de tener contacto con las heces del vacunado –por ejemplo, al cambiar los pañales–, durante, al menos, una semana después de la vacunación, principalmente tras la primera dosis.

Puede ampliar la información en el Manual de Vacunas de la AEP.

Comité Asesor de Vacunas de la AEP