Vacunación frente rotavirus en lactante hijo de gestante con tratamiento quimioterápico
Buenas tardes, quería plantearles una duda respecto a la vacunación de un bebé con vacuna antirotaviral. Su mamá ha sido diagnosticada de cáncer y recibió quimioterapia con antraciclinas en la semana 36 de gestación. Actualmente no se encuentra inmunodeprimida pero recibirá varios ciclos de quimioterapia en los próximos meses. La duda es: ¿estaría contraindicada la administración de antirotaviral en este paciente? Me lo planteo tanto por el tratamiento con citostáticos durante gestación como por la perspectiva de que la madre sufra inmunosupresión tras alguno de los ciclos. Un saludo y gracias por su labor.
No se dispone de datos de seguridad o eficacia en ensayos clínicos respecto a la administración de vacunas frente a rotavirus en niños expuestos en el útero a un tratamiento inmunosupresor. En teoría, todos los agentes anticancerígenos pueden cruzar la barrera placentaria, pero el grado de transferencia varía sustancialmente de un compuesto a otro y en función de múltiples factores como son: la dosis de fármaco, la farmacocinética materna y los factores placentarios.
A diferencia de otros agentes anticancerígenos las antraciclinas (doxorrubicina, epirrubicina y idarrubicina) cruzan la placenta de forma incompleta, con una transferencia muy baja (doxorrubicina 2,96 ± 0,75% y 4'epi-iadriamicina e 3,66 ± 1,07%).
Por otra parte, los datos de los pocos estudios que evalúan la mielosupresión en neonatos hijos de mujeres que han recibido quimioterapia durante la gestación, refieren que con las antraciclinas la inmunosupresión neonattal es poco frecuente (3%), máxima en los primeros días de vida y que remite en un plazo de 2 a 10 semanas.
Por lo tanto, si la poco probable mielosupresión se resuelve antes de 10 semanas, incluso cuando el tratamiento materno se continúa hasta el parto, es razonable esperar que en el caso este paciente, que que no ha estado expuesto a a quimioterapia en las últimas semanas de gestación, el tratamiento materno no influya en la seguridad de las vacunas atenuadas administradas a partir de las 10 semanas de vida. Por lo que se puede administrar la vacuna frente a rotavirus prefentemente, por un principio de precaución, aplicando la 1ª dosis en la décima semana de vida.
En cuanto a la segunda cuestión, la posible inmunodepresión por la quimioterapia en la madre, no contraindica ninguna vacuna en el niño, es más, la vacunación del bebé protegerá de forma indirecta a su madre.
La única precaución a destacar con la vacuna del rotavirus, al tratarse de una vacuna viva atenuada con excreción viral a través de las heces del bebé, es la necesidad de cuidar las medidas higiénicas con el manejo de los cambios de pañal y de las heces, extremando las medidas higiénicas y el lavado de manos, y evitando que el paciente inmunodeprimido contacte con las heces o los pañales del niño vacunado, en la semana siguiente a la vacunación, sobre todo tras la primera dosis. Los rotavirus vacunales se eliminan por las heces del niño vacunado durante 1-2 semanas. La excreción es más alta en la primera semana tras la vacunación, cede a partir de la tercera semana y es mayor con Rotarix.
Saludos,
Comité Asesor de Vacunas de la AEP.