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Administración de vacunas atenuadas y pruebas de detección de TBC tras enfermedad de sarampión o varicela

Fecha: 
10 julio 2020
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Pregunta

Un niño había sido diagnosticado de varicela 10 días antes de realizar ambas actuaciones (la prueba de tuberculina y la administración de vacuna triple vírica, que se hicieron de forma simultánea). Lo que me gustaría saber es: ¿el hecho de haber sufrido la varicela tan pocos días antes interfiere en la respuesta a la prueba de la tuberculina? ¿el hecho de haber sufrido la varicela tan pocos días antes interfiere en la respuesta a la vacuna triple vírica?

Respuesta

Desde hace más de un siglo se sabe que el sarampión es de las enfermedades que producen una mayor depresión del sistema inmunitario, la cual también influye en la respuesta a la prueba de la tuberculina (PPD). Debido a esta inmunodepresión moderada es por lo que se recomienda no administrar vacunas atenuadas ni hacer la prueba PPD en las 4 semanas después de haber iniciado los síntomas de sarampión.

Por analogía con lo que ocurre con la respuesta inmune tras el sarampión salvaje, también se ha recomendado, si no se administran simultáneamente, separar la administración de la vacuna frente al sarampión y otra vacuna atenuada, como la de varicela o la antigripal atenuada intranasal, por un intervalo 4 semanas.

Con respecto a la respuesta a PPD tras la vacuna frente al sarampión, diferentes estudios han comprobado que esta vacuna provoca una menor respuesta a PPD, aunque de intensidad y duración menor a la que ocurre tras el sarampión salvaje. Por este motivo se recomienda que, cuando haya que poner PPD y la vacuna frente al sarampión, se haga de manera simultánea. En caso de no ser posible, poner primero PPD y tras la lectura a las 48-72 horas administrar la vacuna, o si se administra primero la vacuna, dejar un intervalo de 4 semanas para realizar la PPD. En el caso de tener que hacer una prueba de IGRA (Interferon Gamma Release Assays) y administrar la vacuna triple vírica, se recomienda hacerla de manera simultánea a la vacuna, o si no es posible, hacerla 4 semanas después de la vacuna. Si existe una necesidad urgente de realizar una prueba cutánea o IGRA, para interpretar el resultado hay que tener en cuenta que la vacuna puede reducir la reactividad.

Hay muy pocos estudios y evidencia del efecto que tanto la varicela salvaje como la vacuna de la varicela pueden producir sobre la respuesta inmunitaria, aunque sí que hay consenso en que si se produce inmunosupresión, ésta es mínima y no comparable a la producida por el sarampión.

Por analogía con la depresión inmune tras el sarampión es por lo que se recomienda esperar 28 días tras el inicio de los síntomas de varicela para administrar una vacuna de virus vivos atenuados como, por ejemplo, la triple vírica. Sin embargo, los CDC admiten que, una vez pasada la fase aguda de la enfermedad, no hay que respetar ningún intervalo con la administración de vacunas atenuadas.

Este comité recomienda, por precaución, respetar el intervalo de 4 semanas tanto entre dos vacunas atenuadas (como son, por ejemplo, la triple vírica, la de varicela o la antigripal atenuada intranasal) cuando no se administran simultáneamente, como entre la varicela clínica y la administración de una vacuna atenuada. En el caso de que sea necesario administrar una vacuna atenuada antes de ese intervalo, como por ejemplo durante un brote o en caso de viaje a zona de riesgo de sarampión o por otros motivos organizativos del programa de vacunación, se considerará esa dosis válida y no será necesario ningún control serológico para comprobar la respuesta inmune a esa vacuna.

Actualmente no hay información sobre el efecto de la vacuna contra la varicela en la reactividad a una prueba PPD o IGRA. Hasta que la información esté disponible, es prudente aplicar las mismas reglas a la vacuna contra la varicela ( o la gripe intranasal) que se aplican a la triple vírica: se puede hacer PPD o IGRA antes (preferiblemente) o simultáneamente con la vacuna contra la varicela. Si se ha administrado la vacuna, se recomienda retrasar la prueba durante, al menos, 4 semanas.

Saludos

Comité Asesor de Vacunas de la AEP