Una salmonela posiblemente diezmó México en el siglo XVI
Enterramientos en Teposcolula-Yucundaa (Oaxaca, sur de México) donde se hallaron los restos humanos estudiados.
Epidemias de "fiebre entérica" en México en el siglo XVI
Según contaba R. Acuña Soto (FEMS Microbiol Lett, 2004;240(1):1-5), en 1519 en México, cuando Hernán Cortés llegó a aquella región, había una población estimada entre 15 y 30 millones de personas. A final del siglo XVI, sin embargo, solo quedaban unos 2 millones. Entre las causas de esta mortalidad se han citado las epidemias conocidas (viruela, sarampión, etc.), las guerras y la hambruna, pero más recientemente se ha atribuido principalmente a una nueva enfermedad, una “fiebre hemorrágica” no conocida antes en aquella área del mundo. A la enfermedad se le llamó cocoliztli (cocoliste según la RAE), que significa “pestilencia”. Entre los síntomas se encontraban la fiebre, diarrea, dolor de abdomen, ictericia y sangrado “por todos los orificios”, y con una mortalidad muy elevada, tras un curso de pocos días. A lo largo del siglo XVI acontecieron varias epidemias y solo entre los años 1570 y 1580, algunas localidades mexicanas perdieron la mitad de la población. En 1815 se documentó el último brote de la enfermedad en México.
Ahora, un estudio de un equipo de arqueólogos mexicanos y genetistas alemanes (Nature Ecol Evol. 2018;2:520-8) creen haber identificado una posible causa del cocoliste, que diezmó la población mexicana a mediados del siglo XVI: Salmonella enterica. Los investigadores hallaron ADN de esta bacteria en los restos de la pulpa dentaria de individuos enterrados en Teposcolula-Yucundaa, hacia los años 1545-1550. El microorganismo identificado, Salmonella enterica serovar Paratyphi C, no se sabe si ya existía antes de que los españoles llegaran a la región, pero lo que sí se sabe es que era conocida en Europa, ya que se ha encontrado en restos humanos enterrados en Noruega, unos 200 años antes de Colón (BioRxiv. 2017;105759).
Los hallazgos descritos (Nature Ecol Evol. 2018;2:520-8) han despertado mucho interés por distintos medios de comunicación, predominando la interpretación de que los autores creían comprobada la hipótesis de que la salmonella hallada fue la causa principal de la extraordinaria mortalidad que la población sufrió en aquella época. Sin embargo, los propios autores salen al paso de tales interpretaciones, y señalan que la infección por la Salmonella enterica debe tomarse como posible candidato para la epidemia de cocoliste, pero no afirman que sea la causa principal o única. Explican que sus hallazgos se sitúan en el territorio mixteco, al sur del México de hoy, enemistado con la población nahua acteca que dominó la mayoría de los territorios de la región, y que, por tanto, la conclusión de que la salmonella fue la casua principal de la caida de la población de la región es posible pero no puede darse por comprobada.
Vacunas actuales contra la fiebre tifoidea
Actualmente se dispone de vacunas frente a la fiebre tifoidea por Salmonella enterica serovar Typhi, una oral atenuada (Vivotif®) y otra inactivada inyectable (Typhim Vi®, Typherix®), pero la primera solo parece proporcionar una protección limitada frente a las subespecies serovar Paratyphi A y B pero no para la C (Vaccine. 2012;30(42):6047-53), mientras que el uso combinado de la atenuada y la inactivada sí podría extender la protección a todas las subespecies de Salmonella no-Typhi (Vaccine. 2015;33(3):451-8), si bien no se ha determinado el impacto clínico de este hecho.
La OMS acaba de precalificar una nueva vacuna conjugada frente a la fiebre tifoidea por Salmonella enterica serovar Typhi: ¿podría proteger frente a infecciones no-Typhi como las que asolaron México siglos atrás? Se verá.
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Más información:
- La historia contada por El País, 15 de enero de 2018 y Science, el 16 de enero de 2018.
- Más noticias anteriores sobre la fiebre tifoidea en esta web.
- Las vacunas de la fiebre tifoidea en el Manual de Vacunas en línea de la AEP.