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extinción de la cepa del linaje B/Yamagata

Fecha: 
08 marzo 2024
Leído 155 veces
Pregunta

Tiene algo que ver la Covid o las vacunas en la aparente erradicación de la cepa de gripe B Yamagata desde 2020 o se debe al efecto de la vacunación de gripe por sí misma ? Gracias

Respuesta

Nos plantea una pregunta de díficil respuesta y sobre la que hay diversas teorias. 

En primer lugar, aunque la circulación endémica de la gripe B está restringida a los humanos, se observa de forma esporádica paso de cepas a otras especies animales; sin embargo no existe ninguna evidencia de un reservorio animal sostenible para los virus gripales B, y por ello, existe la posibilidad de que pueda ser eliminado mediante programas intensivos y efectivos de vacunación universal.

La evolución genética de los virus gripales B es inferior a la observada en las cepas de la gripe A; así se ha calculado que la tasa de sustitución de nucleótidos en cada segmento genético por año es de 0.14x10-3-3.32x10-5 en la gripe B frente a valores de 2.68x10-3-12.5x10-3 en el subtipo (H3N2) de la gripe A. Por otro lado, se han podido demostrar procesos de intercambio genético (reasortamiento) intralinajes y entrelinajes; de ellos los mas frecuentes son aquellos en los que el linaje Victoria adquiere genes del linaje Yamagata. Las cepas del linaje Yamagata son genéticamente mas estables y conservadas, muestran menores derivas antigénicas y una menor selección evolutiva, en comparación con las rápidamente cambiantes cepas del linaje Victoria. Además, en el caso del linaje Yamagata, se ha observado una población viral con una dinámica evolutiva mucho menor, lo que se debería a una menor presión selectiva de escape y por ello una menor deriva antigénica.

En la gripe B cada cluster de cepas antigénicamente dominantes tiene tan solo una presencia transitoria, existiendo durante un corto período de tiempo antes que sea reemplazado por otro grupo nuevo. La importancia de esta selección inmune se refleja en la alternancia en la circulación de los dos linajes. De este modo el linaje Victoria fue el predominante en el período 1987-1989 y el Yamagata durante la mayoría de los 90s. Este patrón de alternancia es compatible con el modelo que predice que un linaje predomina en la población viral hasta que la inmunidad de grupo dirigida contra él, ya sea obtenida por infección o vacunación, sea mayoritaria en la población, a partir de ese momento el otro linaje empieza a incrementar su presencia y dominancia pasando a ser dominante en poco tiempo.

Se ha postulado que los anticuerpos inducidos por una primera infección por el linaje Yamagata podrían actuar sobre epítopos que están mas conservados que los epítopos neutralizados por los anticuerpos inducidos por la infección por el linaje Victoria. Por ello la protección inducida por el linaje Yamagata frente al linaje Victoria es débil y no duradera; el linaje Yamagata a menudo induce bajos o indetectables niveles de anticuerpos frente a la HA del linaje Victoria. Sin embargo, la primoinfección por el linaje Victoria induce anticuerpos capaces de inhibir intensamente la HA del linaje Yamagata, sugiriendo que el linaje Victoria podría proteger la infección posterior por el linaje Yamagata, independientemente de la edad del paciente. 

A su vez, la disminución en la prevalencia global del linaje Yamagata podría indicar una mayor vulnerabilidad y una perdida progresiva de la capacidad de adaptación al huésped humano. Este linaje presenta un índice de reproductividad efectivo (Re) menor que el linaje Victoria, de modo que las epidemias causadas por el linaje Yamagata presentan una fase de crecimiento lento y una trasmisión de corta duración. Este aspecto le hace a este linaje mucho más vulnerable a los factores que dificultan su trasmisión, como las medidas adoptadas para contener la expansión del SARS-CoV-2. 

Por otro lado, los patrones de circulación global de los virus gripales se han asociado con los patrones etarios de la propia infección. Así pues, el linaje Yamagata afecta preferentemente a la población adulta mayor de 25 años, que como consecuencia de la pandemia ha viajado poco en los últimos 2 años, no permitiendo la libre circulación y la expansión del mismo. Pero no sólo el comportamiento humano podría ser el responsable de esta drástica reducción en la detección del linaje Yamagata, sino que el propio virus parece haberse estancado genéticamente. De este modo desde 2017 la casi totalidad de las cepas de este linaje pertenecen al clado 3A, cuando con anterioridad se detectaban clados múltiples circulando.

En definitiva, la irrupción de la pandemia del SARS-CoV-2 coincidiendo con un período de baja incidencia y baja diversidad antigénica, junto a la efectividad vacunal de los últimos años, podría haber favorecido la desaparición o eliminación del linaje Yamagata de la gripe B. Aunque no se puede asegurar que los virus del linaje B/Yamagata se hayan extinguido, es improbable que causen brotes en la próxima temporada. Además existe un riesgo teórico de diseminación asociado al uso de este virus en la fabricación de vacunas inactivadas o atenuadas, por lo que la OMS recomienda utilizar las vacunas trivalentes, dejando de lado el componente del linaje Yamagata del virus de gripe B. 

Un saludo