purgar vacuna en jeringa precargada
En relación al purgado de una vacuna en jeringa precargada, existen distintas opiniones. La más frecuente, que alude a la necesidad de no purgar, explica que sirve de tapón, pero esto sólo ocurrirá si se inyecte en vertical y hacia abajo, pues si no se da esa circunstancia el aire no se encuentra al final de la jeringa. Por otra parte, hay vacunas que llevan una cantidad importante de aire en su interior. Si se pretende únicamente, según otras opiniones, que no quede nada de líquido en el interior del inyectable, el aire a inyectar sería mínimo.
Se pueden entender dos conceptos a la hora de taponar. Que exista algo de aire dentro de la jeringa, va a ayudar al final de la administración, para servir de purgado y que se inyecte todo el líquido y no queden restos en la aguja, el cono de conexión con la aguja o la propia jeringa.esta forma inyectamos la menor cantidad posible de aire en la capa muscular,por lo cual purgaria hasta conseguir ese minimo que considere oportuno el profesional.
Por otra parte, existe el concepto de inyectar finalmente algo de aire al final de la administración, co la idea de que entre un mínimo de aire a nivel muscular para evitar el retorno del líquido ya inyectado, que a veces refluye hacia el exterior.
Comité Asesor de Vacunas de la AEP.