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Plan de erradicación de la poliomielitis en España 2024-2028. (Parte 1)

16 diciembre 2024
Fuente: 
Elaboración propia a partir de varias fuentes

En pocas palabras: 
  • En julio de este año, el Ministerio de Sanidad ha publicado el Plan de acción en España para la erradicación de la poliomielitis 2024-2028. 
  • Cinco de las seis regiones de la OMS están certificadas como libres de polio, pero el virus persiste en dos zonas endémicas y ha reaparecido en algunos países previamente libres, lo que representa un riesgo que requiere vigilancia continua.
  • España utiliza exclusivamente la vacuna inactivada (VPI) desde 2004. La cobertura de vacunación ha alcanzado niveles cercanos al 95 %, lo que garantiza protección suficiente para evitar transmisión en caso de reintroducción del virus.
  • En España, el último caso autóctono ocurrió en 1988. Desde entonces, los pocos casos registrados estuvieron relacionados con cepas derivadas de la vacuna, sin transmisión comunitaria.
  • Es fundamental mantener altos niveles de inmunización, mejorar la vigilancia epidemiológica y avanzar en el desarrollo de vacunas más seguras y eficaces para garantizar la erradicación total del virus.

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Introducción

En julio de 2024, el Ministerio de Sanidad ha publicado el Plan de acción en España para la erradicación de la poliomielitis 2024-2028. Traemos aquí la primera parte de un resumen del documento. 

Hasta el momento, se han certificado como “libre de poliomielitis” cinco de las seis Regiones de la OMS, lo que cubre más del 90 % de la población mundial (WHO, 2024). Sin embargo, la persistencia de poliovirus (PV) en dos zonas endémicas en el mundo y la detección de PV en países previamente libres de poliomielitis, hacen que el riesgo de importación no se pueda descartar. En España, las altas coberturas de vacunación, la inmunidad de la población y las buenas condiciones higiénico-sanitarias contribuyen a que el riesgo de transmisión tras una reintroducción del virus sea muy bajo. 

La poliomielitis es una enfermedad inmunoprevenible que históricamente ha sido una importante causa de mortalidad infantil, parálisis flácida y graves secuelas. Uno de los grandes retos de salud pública es su erradicación. La poliomielitis se considera una enfermedad susceptible de ser erradicada ya que cumple con los criterios establecidos: el único reservorio es el ser humano, la infección es aguda y no persistente, la supervivencia del virus en el ambiente es limitada, el mecanismo de transmisión es prácticamente exclusivo de persona a persona y la vacunación interrumpe, efectivamente, la transmisión (GPEI-5 reasons why polio can be eradicated).

La eliminación de los poliovirus salvajes (PVS) en 5 de las 6 regiones de la OMS, y la erradicación de 2 de los 3 PVS (tipos 2 y 3), pone de manifiesto la posibilidad de lograr este objetivo. Además de las medidas generales de higiene y saneamiento, la medida preventiva más efectiva frente a la poliomielitis, y el pilar de su erradicación, es la vacunación (WHO, 2021). Gracias a ella se ha conseguido reducir a día de hoy en un 99,9 % los casos de parálisis flácida aguda (PFA) por PVS desde el año 1988.  

 

Vacunas frente a la Polio

Existen dos tipos de vacunas: vacuna inactivada (VPI) administrada por vía intramuscular, cuya primera autorización fue en 1955 y contiene cepas inactivadas de los 3 tipos de PVS y vacuna atenuada (VPO) autorizada por primera vez en 1961 que también contiene los 3 serotipos pero que se administra por vía oral. Ambas vacunas generan una alta inmunidad humoral duradera mayor de 90 % con 2 dosis y mayor de 95 % con 3 dosis, previniendo ambas el desarrollo de parálisis (WHO, MMWR 2022).

En determinadas situaciones, algunos países están administrando VPI de manera fraccionada por vía intradérmica (1/5 de la dosis intramuscular). Los primeros resultados de inmunogenicidad han demostrado no inferioridad frente a la vía intramuscular, no obstante, son necesarios más estudios para poder emitir unas recomendaciones sólidas al respecto (Bullo UF, BMC 2021).

En España, desde 2004 se administra exclusivamente VPI, al igual que en los países de la UE y de nuestro entorno. La principal ventaja es evitar el riesgo de poliomielitis paralítica asociada a la vacuna. La gran mayoría de los casos de poliomielitis por virus vacunal están asociados al tipo 2 (PVDV2). Por ello, en la 68ª Asamblea Mundial de la Salud de 2015 se acordó el cambio sincronizado a nivel global de la vacuna VPO trivalente (VPOt) por la VPO bivalente (VPOb), que confiere protección frente a los PVS tipo 1 y 3, introduciendo al menos una dosis de VPI en los programas de vacunación sistemática frente a poliomielitis.

Desde noviembre 2020, está también disponible una nueva vacuna oral monovalente tipo 2 (nVPO2), que contiene cepas de PV vacunal modificadas genéticamente más estables, y se está trabajando en el desarrollo de vacunas monovalentes similares frente a los tipos 1 y 3, que se espera se autoricen en 2026 y 2027 respectivamente (WHO, 2021). 

Situación en España

El último caso de poliomielitis autóctono por poliovirus salvaje en España ocurrió en el año 1988. Desde entonces, y gracias a los sistemas de vigilancia de PFA existentes desde 1998, se han detectado cuatro casos de poliomielitis paralítica (Masa-Calles J, Euro Surveill 2018), todos relacionados con cepas derivadas de vacuna y no resultaron en transmisión en la población. 

Coberturas de vacunación
En España se administraron las primeras dosis de VPI en el año 1959, aunque la vacunación poblacional se inició con VPO en el año 1963 con una campaña piloto en dos provincias (León y Lugo) y se amplió a todo el país desde 1964. En cinco años, de 1960 a 1965, la incidencia de la poliomielitis se redujo de más de 2000 casos a 62 al año.

La pauta de vacunación se ha ido modificando en función de la evolución epidemiológica. Desde 2017, la pauta consta de una serie primaria de dos dosis, a los 2 y 4 meses, y dos dosis de recuerdo, la primera a los 11 meses y la segunda a los 6 años (Ministerio de Sanidad, 2024). Esta segunda dosis de recuerdo se ha comenzado a administrar en 2023, cuando la primera cohorte que recibió 2 dosis como serie primaria de vacunación ha alcanzado la edad recomendada para recibir esta dosis de recuerdo. 

Para mantener el estado de eliminación y lograr la erradicación mundial de la enfermedad, la OMS recomienda a todos los países lograr y mantener altos niveles de coberturas con la vacuna frente a poliomielitis. En España, se ha establecido un objetivo del 95 % de cobertura tanto a nivel nacional como de CC. AA. Las coberturas de vacunación a nivel nacional han rondado en los últimos diez años el 95 %, con un máximo de 98 % en la serie primaria en el año 2018. La primera dosis de recuerdo se ha mantenido por encima del 93 % desde el año 2000, superando el umbral del 95 % en algunas ocasiones (Ministerio de Sanidad), como se observa en la figura 1. 

Se han realizado dos estudios nacionales de seroprevalencia (ISCIII, 1996) (Ministerio de Sanidad, 2021). En ambos, los resultados mostraron una alta prevalencia de anticuerpos neutralizantes frente a PV y un nivel de población susceptible inferior al 15 %, nivel que se estima suficiente para evitar la transmisión en la población en caso de introducción de PV.

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