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Los adyuvantes también en algunas vacunas del COVID-19

02 noviembre 2020
Fuente: 
Elaboración propia a partir de varias fuentes

 

A estas alturas parece reiterativo destacar el impacto de las vacunaciones en la salud mediante la prevención de enfermedades infecciosas (por ej. en EE. UU. en el periodo 1888-2011 y referido a siete de las infecciones más usuales en el pasado siglo: más de 103 millones de casos evitados N Engl J Med. 2013;369(22):2152-8), su rendimiento económico (44 veces lo invertido en países de ingresos medios y bajos, Health Aff (Millwood). 2016;35(2):199-207) y su trascendencia desde la perspectiva económica y social (Front Microbiol. 2020;11:1526).

Las vacunas han funcionado desde mucho antes de que se comprendiera cómo lo hacen. Primero fue la introducción de las primeras vacunas, las vacunas atenuadas (unos pocos años antes y a partir de 1800), a lo que siguió el desarrollo de las inactivadas con el microorganismo completo (a partir de 1880), y es en ese punto donde aparecen las primeras investigaciones sobre los adyuvantes (Pediatr Infect Dis J. 2005;24(1):1-9), cuando se comprobó que la selección y purificación de los antígenos vacunales, obtenidos a partir de fragmentos del microorganismo, llevaba aparejado indefectiblemente la pérdida de potencia inmunogénica.

Desde entonces, no ha dejado de avanzar la investigación de adyuvantes, llegando al punto de que actualmente el desarrollo y uso de adyuvantes (para vacunas humanas y veterinarias y en la inmunoterapia del cáncer) constituyen un foco de interés económico y mercantil en auge.

Los adyuvantes

Definición

La palabra proviene del vocablo latino “adiŭvans, -antis”, que significa ayuda, ayudar o ayudante. Según Plotkin, un adyuvante es un componente de algunas vacunas cuya función es la de mejorar la inmunogenicidad (o capacidad para desencadenar una respuesta inmunológica) del antígeno al que acompaña.

Antecedentes históricos

El veterinario y biólogo francés Gaston Ramon (1886-1963) y el inmunólogo británico Alexander Thomas Glenny (1882-1965) fueron los artífices de los primeros pasos de los adyuvantes vacunales.

  • El descubrimiento de Gaston Ramon, publicado en 1925, fue poco menos que casual investigando la producción de antitoxina diftérica en los caballos. Observó que los caballos que presentaban un absceso en el lugar de la inyección de la toxina producían una cantidad de anticuerpos antitoxina mucho mayor que los demás. Ramon atribuyó el absceso a la presencia de bacterias en la piel y emprendió investigaciones específicas añadiendo diversos productos a la toxina diftérica (como pan seco rallado, tapioca, lecitina, aceite y otros) comprobando que algunos contribuian a mejorar la respuesta del caballo con una mayor producción de antitoxina, acompañando a fenómenos inflamatorios locales en el punto de inyección. También acuñó el término “adyuvante”.
  • Alexander T. Glenny descubrió el efecto adyuvante de algunas sales de aluminio (alumbre) usadas para precipitar la solución de toxoide diftérico (J Pathol Bacteriol. 1926;29(1):31-40). Desde entonces no ha cesado el uso del aluminio como adyuvante en numerosas vacunas inactivadas.

La ciencia detrás de los adyuvantes

A pesar de usar adyuvantes desde hace casi 100 años, el conocimiento de los mecanismos de actuación ha tardado mucho, quedando aún numerosas incertidumbres por aclarar. En 1997 R. Medzhitov y C. A. Janeway Jr explicaron cómo los antígenos promueven la respuesta de la inmunidad adaptativa marcando su especificidad, y los adyuvantes estimulan tanto la inmunidad innata, rápida y menos específica, como la adaptativa, a través de los receptores que reconocen patrones (PRR, pattern recognition receptors) presentes en las células dendríticas, que identifican patrones moleculares asociados a patógenos (PAMP, pathogen-associated molecular patterns), dando lugar a un amplio despliegue de los fenómenos que componen la respuesta inmune (Cell. 1997;91(3):295-8).

Adyuvantes autorizados y en uso

Los adyuvantes aprobados y usualmente usados son varios (Vaccine. 2019;37:3167-78):

  • Sales de aluminio, que sigue siendo el tipo de adyuvante más usado.
  • Emulsiones (aceite en agua, oil/water): MF-59 (escualeno, polisorbato 80 y citrato sódico); AS03 (escualeno, alfatocoferol y polisorbato 80).
  • Basados en agonistas de TLR (receptores similares a la proteína Toll, un tipo de PRR): CpG-ODN (una molécula sintética de ADN); AS04 (sal de aluminio y monofosforil-lípido A -MPL-).
  • AS01B (con MPL y QS21, compuesto extraído de la corteza de Quillaja saponaria, un arbol originario de Chile): es el adyuvante de la nueva vacuna del herpes zóster Singrix.

Ver imagen de arriba, extraída de Iwasaki A, et alCell. 2020;183(2):290-5.

Adyuvantes en investigación

Están bajo investigación un buen número de moléculas con el propósito de ser usados como adyuvantes en vacunas frente a gripe, VIH, hepatitis B y VRS; también en otras vacunas, como por ej.: Hib, hepatitis A y C, Pseudomonas aeruginosa y antrax (Vaccine. 2019;37:3167-78). 

Adyuvantes en vacunas frente al COVID-19

La investigación de vacunas frente al COVID-19 es extensa e intensa, de tal modo que se hace muy difícil estar al día de sus avances. El uso de adyuvantes en estas vacunas en investigación es, también, amplio, y se apoya en numerosos estudios previos llevados a cabo con motivo de los brotes de SARS-CoV en 2003 y MERS, desde 2012 y aún activo aunque confinado geográficamente (ver imagen adjunta: Int Immunopharmacol. 2020; 86:106717).

Entre las vacunas en fases de investigación clínica con datos publicados, algunas contienen adyuvantes:

  • Vacuna inactivada basada en subunidades de proteínas: NVX-CoV2373 (Novavax, EE.·UU.): Matrix-M contiene dos saponinas extraídas de la corteza de Quillaja saponaria Molina, un arbol originario de Chile, junto con colesterol y fosfolípidos. Primeros datos de seguridad e inmunogenicidad (fase 1/2) publicados en N Engl J Med. 2020, 2 de septiembre.
  • Vacuna inactivada con un virus completo inactivado: CoronaVac (Sinovac, China); inactivado con betapropiolactona, adyuvante de hidróxido de aluminio. Primeros datos de seguridad e inmunogenicidad (fase 1/2) publicados en MedRxiv. 2020, 10 de agosto, aún en modo preprint.
  • Vacuna inactivada con un virus completo inactivado, cepa WIV04 (Wuhan Ins., Sinopharm, China); inactivado con betapropiolactona, adyuvante de hidróxido de aluminio. Primeros datos de seguridad e inmunogenicidad (fase 1/2) publicados en JAMA. 2020;324(10):951-60 (editorial acompañante: JAMA. 2020;324(10):943-5).
  • Vacuna inactivada con un virus completo inactivado: BBIBP-CorV (Beijing Ins., Sinopharm, China); inactivado con betapropiolactona, adyuvante de hidróxido de aluminio. Primeros datos de seguridad e inmunogenicidad (fase 1/2) publicados en Lancet Infect Dis. 2020, 15 de octubre (editorial acompañante: Lancet Infect Dis. 2020, 15 de octubre).
  • Vacuna inactivada con un virus completo inactivado, cepa KMS-1 (IMB/CAMS, China); inactivado con betapropiolactona y formaldehído, adyuvante de hidróxido de aluminio. Primeros datos de seguridad e inmunogenicidad (fase 1) publicados en MedRxiv. 2020, 6 de septiembre, aún en modo preprint.

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