La vacuna del zika podría estar disponible antes de lo esperado
El 1 de febrero de 2016, el Comité de Emergencias de la OMS, tras la revisión de las evidencias disponibles, dictaminó que la reciente acumulación de casos de microcefalia y otros trastornos neurológicos detectados en Brasil tras infecciones por el virus del Zika, siguiendo un patrón similar al detectado en la Polinesia francesa en 2014, constituía un “evento extraordinario” y una amenaza para la salud pública para otras partes del mundo. Los expertos del comité acordaron que la relación causal entre infección durante el embarazo y microcefalia es altamente probable, aunque no ratificada aún científicamente. Por ello, valorando la fuerte asociación, en tiempo y lugar, entre la infección por el virus del Zika y el incremento de casos detectados con estas alteraciones, concluyó en declarar la situación como una Emergencia de salud Pública Internacional.
El virus se transmite primariamente por mosquitos del género Aedes, tanto de la especie Ae. aegypti como Ae. albopictus, este último conocido en España como "mosquito tigre". El mosquito Aedes es, asimismo, transmisor de otras enfermedades como el dengue, el chikunguña y la fiebre amarilla.
Tras causar un primer brote de infección en el norte de Brasil, a principios de 2015, el zika se ha expandido rápidamente a 24 países de la Región de las Américas de la OMS.
Figura 1. Países y zonas donde existe transmisión de la infección por virus del Zika. Región de las Américas 2015-2016.
Tomado de Hennesey M et al. MMWR / 29 enero 2016 / Vol. 65 / No. 3
Secundariamente, viajeros internacionales transportan su infección a países sin virus autóctonos, convirtiéndose en potenciales difusores de la enfermedad y sus consecuencias. Se prevé que el número de casos importados de fiebre Zika en España oscilará alrededor de 250/año. La reciente comprobación de su posible transmisión sexual intensifica el problema.
La insuficiencia de los actuales medios diagnósticos y profilácticos para la atención de gestantes y niños imbricados en la dinámica de la infección, evidencia que el desarrollo de vacunas preventivas es una necesidad inaplazable. Su diseño parece presentar pocas dificultades, facilitado por la posibilidad de aprovechar técnicas utilizadas para vacunas frente a otros arbovirus, como el dengue. Sin embargo los grandes laboratorios productores advierten que será necesario un mínimo de 3 a 5 años para su comercialización.
En contraste, una compañía menor canadiense/surcoreana, Inovio, anuncia que su vacuna anti-Zika podría producirse ya a finales de 2016. Al constituir una vacuna de ácidos nucleicos, los plazos para su investigación y uso se reducen, permitiendo disponer de ella en un tiempo más breve del habitual.
Más información:
Petersen EE, Staples JE, Meancy-Delman D et al. Interim guidelines for pregnant women during a Zika virus outbreaks—United States, 2016. MMWR Morb Mortal Wkly Rep 2016; 65: 30-33.
http://www.cdc.gov/mmwr/volumes/65/wr/mm6502e1.htm
Schuler-Faccini L, Ribeiro EM, Feitosa MI et al. Possible Associaton Between Zika Virus Infection and Microcephay-Brazil, 2015. MMWR Morb Mortal 2016; 65: 59-62.
http://www.cdc.gov/mmwr/volumes/65/wr/mm6503e2.htm
O´Dowd A. UK is safe from Zika virus and is helping towards a vaccine, MPs hear. BMJ 2016; 352:i692.
http://www.bmj.com/content/352/bmj.i692