1 registrar y 2 vacunar

El proceso de vacunación, como cualquier actividad sanitaria, comporta un riesgo para la seguridad del paciente. La evitación del daño en este caso debe extremarse cuando, además, casi siempre quienes reciben las vacunas son sujetos sanos menores de edad.

En España, la inmunización activa de la población es competencia fundamental de la Atención Primaria, y es en los centros de salud y a veces en los colegios, donde se administran las vacunas. Estas se registran en sistemas informatizados, algunos basados en Internet, pero por lo general en redes locales corporativas, a través de aplicaciones que también anticipan las fechas y contenidos de las siguientes citas vacunales.

Sin embargo, entre los errores de medicación más frecuentes relacionados con la administración de vacunas destacan los siguientes:

• Aplicación de una vacuna que no le corresponde al paciente (error de selección de la vacuna o de identificación del paciente).
• Aplicación de dosis fuera del tiempo indicado, ya sea por no respetar el intervalo mínimo entre dosis o bien la edad mínima o máxima de aplicación (error de cronología).

Este tipo de fallos se atribuyen sobre todo a la falta de comprobación del calendario vacunal o de la historia de vacunación del paciente, como requisito previo a la inmunización, aunque también a la inexperiencia o poca familiaridad de los profesionales con el proceso de vacunación (periodos vacacionales o inexistencia de enfermería pediátrica). Estos errores se ven facilitados por la complejidad y los frecuentes cambios de los calendarios de vacunación y la administración de vacunas no incluidas en el calendario financiado.

El Instituto para el Uso Seguro de los Medicamentos (ISMP-España), delegación española del Institute for Safe Medication Practices, recomienda el registro previo de las vacunas a aplicar, antes de su administración, tanto en la historia clínica informatizada como en el documento individual, en su monografía sobre errores de medicación en la práctica vacunal (Pág. 4). Y esto es porque el registro previo constituye una rutina de calidad en el procedimiento de vacunación, que aumenta la seguridad del paciente, previniendo errores evitables de medicación.

Resultará por lo tanto sorprendente que solo 3 de las 17 comunidades autónomas españolas incorporen explícitamente la citada recomendación de seguridad en sus protocolos de vacunación. Estas son Andalucía, Cataluña y la Comunidad de Madrid.

Andalucía

La comunidad autónoma andaluza refleja muy claramente la recomendación de “1.º registrar y 2.º vacunar” en su Listado de verificación vacunal disponible en Internet (de allí hemos tomado la imagen del encabezamiento de esta noticia), en la web de la Agencia de Calidad Sanitaria de Andalucía, en forma de lista de comprobación (check list) de los pasos necesarios para un proceso de vacunación segura.

Cataluña

Cataluña también incluye el consejo de registro previo en su Manual de vacunacions de Catalunya (Pág. 46) , donde se lee: Per evitar errors vacunals, pot ser útil registrar la vacunació abans d’administrar-la, de manera que es poden bandejar els errors en els productes, l’ús de vacunes caducades o immobilitzades, etc.

Comunidad de Madrid

La región capitalina incorpora la recomendación a su detallado documento Inmunización Segura en Atención Primaria (Pág. 62) y también añade este ítem al cartel miniguía con los pasos recomendados para una vacunación segura.

El Comité Asesor de Vacunas de la AEP propone la incorporación de esta recomendación a los protocolos de vacunación, con el fin de eludir errores de medicación evitables, y que para el caso podría resumirse con cualquiera de estos dos eslóganes, uno directo y el otro con gracejo:

Con nuestro agradecimiento al prestigioso grupo de pediatras conocido como los gipivacunautas.

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Más información:

• El acto de la vacunación: antes, durante y después, en el Manual de Vacunas en línea de la AEP.