En pocas palabras |
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Introducción
En 2024 se ha registrado en todo el mundo un incremento significativo de casos de enfermedades por arbovirus, especialmente dengue y chikungunya. Por otra parte, la detección en regiones no endémicas de infección por el virus Oropouche (OROV) en humanos contribuye a complicar el escenario y supone en estos momentos un problema de salud pública, especialmente considerando la evidencia reciente de transmisión vertical del virus, asociado a aborto o microcefalia (Martins-Filho PR, Lancet Infect Dis 2024 [1]).
El OROV es un arbovirus transmitido por la picadura del mosquito Culicoides paraensis. La infección humana por OROV se produce a través de la picadura de mosquitos, pero su presencia en diversas especies de mosquitos y en una amplia gama de huéspedes vertebrados contribuye a la posibilidad de una propagación generalizada del OROV (Jones KE, Nature 2008 [2]). El ciclo de transmisión del virus es poco conocido.
Brasil ha experimentado en los últimos 2-3 años un aumento alarmante de casos de fiebre del Oropouche, lo que ha generado preocupación en materia de salud pública debido a los primeros informes confirmados de muertes y transmisión vertical. Esta situación recuerda el brote del virus del Zika de 2015-2016, que se caracterizó por infecciones verticales que provocaron casos graves de microcefalia y otras malformaciones congénitas, lo que pone de relieve la necesidad de una vigilancia rigurosa y una respuesta rápida (Martins-Filho PR, Lancet Infect Dis 2024 [1]).
Se estima que hasta 5 millones de personas en las Américas corren el riesgo de exposición a la fiebre de Oropouche, pero aspectos básicos como su epidemiología, patogénesis, ciclo de transmisión, protección cruzada contra infecciones con cepas recombinantes y la historia natural de la infección siguen siendo poco conocidos.
Epidemiología
Desde las primeras descripciones del OROV en 1955, se han descrito casos de fiebre del Oropouche en áreas rurales de Brasil, Perú, Ecuador, Argentina, Bolivia, Panamá, Colombia y Venezuela (Rebello FR, Lancet Infect Dis 2024 [3]). En 2024 se han notificado casos de fallecimientos asociados a la infección por OROV en Brasil, el país que acumula el mayor número de casos de infección por OROV (Bandeira AC, SciELO Preprints 2024 [4]). De hecho, el incremento de casos en este país es continuo: entre 2015 y 2022, se registraron 261 casos de fiebre Oropouche en Brasil. Sin embargo, en 2023, la cifra ascendió a 831, y a fecha 6 de agosto de 2024, alcanzó el récord de 7497 casos confirmados, principalmente en la región amazónica, considerada endémica, y que concentra el 78 % de los casos registrados en el país.
Por otra parte, entre 2022 y 2024 ha habido diversos brotes de fiebre Oropouche en estados del norte de Brasil. Un estudio genómico ha revelado que estos brotes fueron causados por un virus reasortante con segmentos genómicos de diferentes virus de la especie orthobunyavirus.
Los casos recientes en regiones que antes no estaban afectadas han sido producidos por la variante OROV BR-2015-2024, originada por reordenamiento genético (Wesselmann KM, Lancet Infect Dis 2024 [5]). El 21 de junio de 2024 se confirmó retrospectivamente mediante vigilancia activa un caso de infección OROV en Ceará, un estado de Brasil libre hasta entonces de esta enfermedad. La investigación realizada identificó 171 casos, la mayoría concentrados en los valles rurales de Baturité Massif, en Ceará, zonas sembradas que favorecen las condiciones vitales de Culicoides paraensis, un género de dípteros nematóceros de la familia Ceratopogonidae, conocidos por tener especies hematófagas caracterizadas por originar una picadura molesta e irritante en relación con su tamaño. Muchas de las especies del género Culicoides son notorias por ser vectores de varias enfermedades y parásitos, entre ellas el virus Oropouche.
Cuadro clínico
La infección por OROV causa un síndrome febril indistinguible de otros patógenos endémicos en América. El cuadro es generalmente leve y autolimitado, con fiebre, cefalea, artromialgias, náuseas, vómitos y fotofobia. Algunos pacientes desarrollan formas más graves con manifestaciones hemorrágicas y/o meningoencefalitis (Martins-Luna J, BMC Res Notes 2020 [6]). La inespecificidad del cuadro clínico hace que el diagnóstico de laboratorio sea crucial, y actualmente se dispone de técnicas serológicas y moleculares para el mismo (Travassos da Rosa JF, Am J Trop Med Hyg 2017 [7]).
No existe tratamiento antiviral específico y tampoco está desarrollada ninguna vacuna para prevenir la infección.
Transmisión vertical del virus Oropouche
En un reciente número de New England Journal Medicine (García Filho C, N Engl J Med 2024 [8]) se describe un caso de infección por OROV durante el embarazo con resultado de muerte fetal. Se trataba de una gestante sin antecedentes de viaje, residente en el municipio de Rio Formoso, estado de Pernambuco (zona del nordeste de Brasil donde la transmisión de OROV se viene registrando desde mayo del 2024). En mayo de 2024, la paciente presentó síntomas compatibles con Oropouche, incluyendo fiebre, cefalea y dolor epigástrico, durante la 30.ª semana de gestación. La paciente refirió antecedentes de contacto estrecho con un caso positivo de Oropouche en el territorio. La infección materna aguda se confirmó por PCR y se detectó ARN del OROV en diversas muestras fetales, confirmando así la transmisión vertical del virus. Se realizó además una reconstrucción filogenética de cada segmento del virus mediante inferencia de máxima verosimilitud con el software multinúcleo IQ-TREE.
Los resultados filogenéticos confirmaron el vínculo entre la muerte fetal y el actual brote de OROV en Brasil (Naveca FG, Nat Med 2024 [9]). Este caso muestra los riesgos de la infección por OROV durante el embarazo, y la necesidad de considerar esta infección en mujeres embarazadas con fiebre u otros síntomas sugestivos que vivan o hayan viajado a zonas donde el virus es endémico o emergente. Por ello, y a fin de contribuir con la generación de conocimiento sobre esta posible nueva vía de transmisión y sus consecuencias, la OPS/OMS solicita a los Estados Miembros con transmisión comprobada de OROV u otros arbovirus a que intensifique la vigilancia en embarazadas y se notifique la ocurrencia de aborto o muerte fetal asociado a la infección con OROV1, así como el incremento de abortos espontáneos, muertes fetales, malformaciones congénitas en recién nacidos, que no puedan ser explicado por una causa conocida (Organización Panamericana de la Salud / Organización Mundial de la Salud, 2024 [10]).
Posteriormente, el 8 de agosto de 2024, se comunicó otro caso en Acre, donde un neonato nacido con anomalías congénitas atribuidas a la transmisión vertical —específicamente microcefalia, ventriculomegalia, agenesia del cuerpo calloso y malformaciones articulares— falleció a los 47 días. La madre del bebé había presentado erupciones cutáneas y fiebre durante el segundo mes de gestación, y las evaluaciones virológicas posparto confirmaron la infección por Oropouche (Ministry of Health Brazil, 2024 [11]).
En febrero de 2025 se ha publicado un estudio realizado en Brasil en 68 lactantes nacidos con microcefalia y otras malformaciones congénitas sin causa aparente. En todos ellos se analizaron sífilis, toxoplasma, rubéola, citomegalovirus, herpes simple, VIH, zika, dengue y chikungunya en suero y en líquido cefalorraquídeo. A los lactantes con resultados negativos para estos patógenos se les realizó la prueba de OROV, incluyendo ELISA, test de inhibición de la hemaglutinación y RT-PCR para ARN viral y detectaron IgM de OROV en seis de los 68 recién nacidos con microcefalia de causa desconocida. Los autores concluyen que, aunque esta evidencia no confirma completamente la transmisión vertical ni las malformaciones congénitas causadas por OROV, es prioritario establecer una detección exhaustiva de casos, así como una investigación detallada de la infección materna o fetal por OROV (Das Neves FE, Lancet Infect Dis 2025 [12]).
Por último, dada la reciente clasificación de la fiebre del Oropouche como enfermedad de declaración obligatoria en Brasil y el reconocimiento de su transmisión vertical, es necesario realizar investigaciones adicionales que deberían tener como objetivo comprender los mecanismos de transmisión del virus del Oropouche al feto, identificar el período crucial tras la infección materna para la transmisión vertical y establecer cuándo es más probable que la infección provoque resultados adversos en el embarazo, incluyendo consecuencias para la salud materna y mortalidad fetal, parto prematuro y anomalías congénitas.
Este conocimiento es de especial importancia para la implementación oportuna de un protocolo integral de vigilancia, notificación e investigación de casos sospechosos en embarazadas, así como en casos de muerte fetal y recién nacidos con microcefalia y otras malformaciones congénitas (Martins-Filho PR, Lancet Infect Dis 2024 [1]).
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Bibliografía
- Bandeira AC, et al. Clinical profile of Oropouche fever in Bahia, Brazil: unexpected fatal cases. SciELO Preprints. 2024 [4].
- Das Neves FE, et al. Newborns with microcephaly in Brazil and potential vertical transmission of Oropouche virus: a case series. Lancet Infect Dis. 2025; 25:155-165 [12].
- Forshey BM, et al. Arboviral etiologies of acute febrile illnesses in Western South America, 2000–2007. PLoS Negl Trop Dis 2010; 4: e787 [13]
- García Filho C, et al. A Case of Vertical Transmission of Oropouche Virus in Brazil. N Engl J Med. 2024; 391:2055-2057 [8].
- Jones KE, et al. Global trends in emerging infectious diseases. Nature 2008; 451: 990–93 [2].
- Martins-Filho PR, et al. Oropouche fever: reports of vertical transmission and deaths in Brazil. Lancet Infect Dis. 2024;24: e662-e663 [1].
- Martins-Luna J, et al. Oropouche infection a neglected arbovirus in patients with acute febrile illness from the Peruvian coast. BMC Res Notes 2020; 13: 67 [6].
- Naveca FG, et al. Human outbreaks of a novel reassortant Oropouche virus in the Brazilian Amazon región. Nat Med. 2024; 30:3509-3521 [9].
- Organización Panamericana de la Salud / Organización Mundial de la Salud. Alerta Epidemiológica Oropouche en la Región de las Américas: evento de transmisión vertical bajo investigación en Brasil, 17 de julio del 2024. Washington, D.C.: OPS/OMS; 2024 [10].
- Rebello FR, et al. Oropouche virus genomic surveillance in Brazil. Lancet Infect Dis. 2024;24: e664-e666 [3].
- Samara A, et al. Potential vertical transmission of Oropouche virus during the current outbreak. Lancet Infect Dis. 2024;24: e668-e669 [14].
- Travassos da Rosa JF, et al. Oropouche virus: clinical, epidemiological, and molecular aspects of a neglected Orthobunyavirus. Am J Trop Med Hyg 2017; 96: 1019–30 [7].
- Wesselmann KM, et al. Emergence of Oropouche fever in Latin America: a narrative review. Lancet Infect Dis 2024; 24: e439-e452 [5].
Más información en esta web
- Manual de Inmunizaciones en línea del CA-AEP. Cap.51. Nuevas inmunizaciones frente a enfermedades tropicales [15].