Vista creada el 14/05/2024 a las 08:15 h

Fin del décimo brote de ébola en la Rep. Dem. del Congo, pero no de las amenazas

02 julio 2020
Fuente: 
Elaboración propia a partir de varias fuentes
El décimo brote de ébola en la RDC llega al final, aunque siguen las amenazas de esta y otras enfermedades, como el sarampión y la COVID-19

Las autoridades de la Rep. Dem. del Congo (RDC) y la OMS han declarado el final del décimo brote [1] de enfermedad por infección del virus del Ébola, desde 1976, cuando fue identificado este agente. Se trata de un prolongado brote (23 meses, desde el 1 de agosto de 2018 al 25 de junio de 2020), en las provincias de Kivu del Norte e Ituri, en el este del país, que se ha saldado con un trágico balance: 3470 casos y 2287 fallecidos (letalidad: 65,9 %) (Nature, 26 de junio de 2020 [2]).

[3]Ha sido el segundo brote de ébola más importante de África, en duración y víctimas, después del ocurrido en el oeste del continente, principalmente en Guinea, Liberia y Sierra Leona, en 2014-2016, saldado con más de 28.000 casos y 11.000 muertes.

Esto ocurre cuando ya se ha declarado el undécimo brote de ébola en el noroeste del país, que a día de hoy acumula ya 33 casos (30 confirmados y 3 probables) con una letalidad provisional del 39,4 %.

Algunos hechos y cifras representativas de la magnitud del brote recién finalizado

[4]Unas pocas cifras dan una somera idea de la magnitud e impacto del brote finalizado, y de los esfuerzos que un país inmenso y pobre (IDH: 179 de 189 países [5], en 2019) ha tenido que afrontar:

  • Más de 1500 sanitarios desplegados por la OMS en el terreno (además de varios centenares más movilizados por otras entidades) y más de 16.000 trabajadores locales que han colaborado en las tareas de control, en distintas áreas.
  • Las actividades de control de la enfermedad han incluido a más de 250.000 contactos monitorizados (cada uno de ellos, durante, al menos, 42 días), y más de 220.000 test realizados.
  • [2]Se han llevado a cabo investigaciones [6] sobre prevención con vacunas y tratamientos para la enfermedad (mAb114 y REGN-EB3 [7]) que han supuesto importantes mejoras, lo cual es realmente una proeza en el contexto de inseguridad reinante en la zona. 
  • Se han administrado más de 303.000 vacunas rVSV-ZEBOV (suministradas mediante un acuerdo de Gavi con el fabricante [8], Merck), y una segunda vacuna (Ad26-ZEBOV/MVA-BN-FILO) se ha incorporado al arsenal de medidas de control en octubre de 2019, administrándose más de 20.000 primeras dosis y casi 10.000 segundas.
  • La inseguridad en la región [9] ha sido el mayor obstáculo para la población y los equipos sanitarios. Entre las numerosas víctimas, al menos 11 enfermos murieron violentamente cuando eran tratados en un centro sanitario, y también Richard Valery Mouzoko Kiboung [10], epidemiólogo camerunés, fallecido en abril de 2019.
  • El brote fue declarado [11] “emergencia de salud pública de interés internacional” (PHEIC, sus siglas en inglés) el 17 de julio de 2019. La OMS, ha cancelado la declaración de PHEIC [12] el pasado 26 de junio de 2020.
  • Varios países, próximos a las zonas donde se ha desarrollado el brote, han participado en la respuesta; han sido: Burundi, Ruanda, Uganda y Sudán del Sur.

Lo logrado es el resultado del trabajo y colaboración de muchos

Además de las autoridades del país y la OMS, han participado:

  • Casi 100 entidades colaboradoras [13], del ámbito internacional y de la región.
  • Países y entidades donantes de fondos económicos [14]; entre los países europeos se encuentran: Alemania, Dinamarca, Irlanda, Noruega, Suecia, Italia, Suiza, Luxemburgo y la propia Comisión Europea.

Los equipos de Médecins sans Frontières, tras el balance final del 10.º brote de ébola en la RDC [15], han celebrado de forma entusiasta el fin del brote. 

Los peligros no han pasado

[16]Las autoridades advierten de que las amenazas sobre la RDC persisten [17]: antes del final del décimo brote, ya se ha declarado el siguiente, el undécimo [18], a muchos kilómetros del anterior. Y es que parece muy difícil la eliminación del ébola en el país:

  • La persistencia del virus [19] en algunos tejidos (testículos, ojos, sistema nervioso central, líquido amniótico y tejidos fetales) en los supervivientes.
  • La fauna salvaje constituye un reservorio natural estable de este y otros virus, y la creciente presencia humana en sus hábitats naturales incrementa el riesgo de nuevas zoonosis.
  • Las dificultades para la vigilancia epidemiológica y la atención a los casos sospechosos o confirmados y sus contactos, impuestas por la inseguridad de la zona.
  • Las elevadas necesidades de fondos económicos para mantener la respuesta epidemiológica y asistencial en amplias y remotas regiones.

Además, el país sufre por la presencia y amplia difusión de otras enfermedades, como el sarampión, con más de 6000 muertes en el año anterior, el cólera y la actual pandemia de COVID-19. En este contexto, los esfuerzos de las autoridades y de la población local están siendo titánicos (Gavi y UNICEF han reconocido los esfuerzos del gobierno de la RDC [20] para reforzar y ampliar las vacunaciones infantiles). 

-oOo-

Más información:

Notificaciones Push
No enviar notificación push