Las preocupaciones sobre la seguridad de las vacunas pueden conducir a una reducción de la aceptación de las vacunaciones. El éxito de los programas de vacunaciones y otras medidas de salud pública han logrado casi hacer desaparecer muchas de las enfermedades inmunoprevenibles en el mundo, especialmente en los países con un nivel de desarrollo medio y alto. Esto ha conducido a que la mayor parte de la población no haya conocido directamente dichas enfermedades ni sus consecuencias, de tal modo que se ha reducido la sensibilidad social y la percepción de la necesidad de las vacunaciones. Al mismo tiempo, debido a la generalización de los programas de vacunación y a la aparición ocasional de efectos adversos graves (en todo caso extraordinariamente infrecuentes) presuntamente relacionados con las vacunas, ha hecho que aumente la preocupación por estos efectos, sobredimensionada a la luz de la evidencia científica disponible. Las personas o grupos antivacunas aprovechan la legítima preocupación de las familias para exagerar las incertidumbres sobre la seguridad de las vacunas.
Una publicación reciente (Clin Infect Dis. 2019, 12 feb doi: 10.1093/cid/ciz135 [2]) resume la evidencia acumulada (y los principales estudios y referencias bibliográficas que la soportan) en torno a las principales cuestiones que se mencionan por las personas que expresan preocupación por la seguridad de las vacunas:
- Autismo y vacuna del sarampión.
- Trastornos del neurodesarrollo y timerosal.
- Síndrome de Guillain-Barré y vacuna de la gripe.
- Trastornos autoinmunes.
- Seguridad de la vacuna del VPH.
- Seguridad del aluminio de las vacunas.
- Muchas vacunas en niños muy pequeños.
Cuestión | Alegación | Evidencia resumida |
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Vacuna triple vírica (sarampión) y autismo (trastornos del espectro autista, TEA) |
La vacuna triple vírica causa TEA |
• El informe inicial (Lancet. 1998;351:637-41 [3]) que atribuyó este efecto a la vacuna fue declarado fraudulento (BMJ. 2010;340:c696 [4]) • Los TEA tienen un componente genético relevante y su comienzo es anterior a la edad de vacunación • Los estudios epidemiológicos no han encontrado mayor riesgo de TEA relacionado con esta vacunación (Lancet. 1999;353:2026-9 [5], NEJM. 2002;347:1477-82 [6], Lancet. 2004;364:963-9 [7], JAMA. 2015;313:1534-40 [8], NAP, 2004 [9], Vaccine. 2014;32:3623-9 [10]) |
Cuestión | Alegación | Evidencia resumida |
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Timerosal (tiomersal) |
El mercurio del timerosal aumenta el riesgo de TEA y otros trastornos del neurodesarrollo |
• El timerosal (usado como conservante) contiene etilmercurio, que no se acumula en el organismo por las vacunaciones hasta niveles no seguros • Ninguna de las vacunas usadas actualmente, ya desde hace bastantes años, contiene este componente, pese a lo cual la incidencia de estos trastornos no se ha reducido (Arch Gen Psychiatry. 2008;65(1):19-24 [11]) • Los estudios epidemiológicos no han encontrado mayor riesgo de TEA (NAP, 2004 [9], Vaccine. 2014;32:3623-9 [10], JAMA. 2003;290:1763-6 [12], Pediatrics. 2010;126:656-64 [13], Arch Gen Psychiatry. 2008;65(1):19-24 [11]), ni de trastornos del neurodesarrollo relacionados con este componente (Pediatrics. 2004;114:577-83 [14], NEJM. 2007;357:1281-92 [15], Pediatrics. 2009;123:475-82 [16]) |
Cuestión | Alegación | Evidencia resumida |
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Síndrome de Guillain-Barré (SGB) |
La vacuna de la gripe causa SGB |
• En 1976 se encontró un riesgo aumentado (1/100·000) de SGB relacionado con una vacuna frente a la gripe porcina (Am J Epidemiol. 1979;110:105-23 [17]) • Se ha monitorizado estrechamente este efecto en el caso de las vacunas para la gripe estacional con resultados no constantes (en alguna temporada, hasta 1-2/millón) (Vaccine. 2015;33:3773-8 [18]) • El riesgo de SGB relacionado con la infección natural es mayor que el teórico riesgo asociado a las vacunaciones (Am J Public Health. 2014;104:696-701 [19]) • Con otras vacunas también se ha estudiado, sin encontrar un riesgo mayor de SGB (Clin Infect Dis. 2013;57:197-204 [20]) |
Cuestión | Alegación | Evidencia resumida |
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Trastornos autoinmunes |
Las vacunas causan trastornos crónicos de naturaleza autoinmune |
• Los estudios epidemiológicos no han encontrado pruebas de un riesgo mayor de diabetes mellitus tipo 1 (Pediatrics. 2001;108:E112 [21], NEJM. 2004;350:1398-404 [22]), esclerosis múltiple (Arch Neurol. 2003;60:504-9 [23], NEJM. 2001;344:327-32 [24], NEJM. 2001;344:319-26 [25]) u otros trastornos autoinmunes relacionados con las vacunas |
Cuestión | Alegación | Evidencia resumida |
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Seguridad de la vacuna del VPH |
La vacuna del VPH incrementa el riesgo de trastornos autoinmunes y de otras enfermedades |
• Extensos estudios poblacionales no han encontrado un riesgo aumentado de trastornos autoinmunes o neurológicos relacionado con esta vacuna (BMJ. 2013;347:f5906 [26], J Autoimmun. 2017;79:84-90 [27], JAMA. 2015;313:54-61 [28]) • Los estudios epidemiológicos no han encontrado pruebas de un riesgo mayor de trastornos diversos como la insuficiencia ovárica primaria (Pediatrics. 2018;142:e20180943 [29]), el síndrome de taquicardia postural ortostática y el síndrome de dolor regional complejo (EMA/762033/2015 [30]) |
Cuestión | Alegación | Evidencia resumida |
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Seguridad del aluminio de las vacunas |
El aluminio de las vacunas causa TEA y otros trastornos como la miofascitis macrofágica (Brain. 2001;124:1821-31 [31]) y el síndrome autoinflamatorio inducido por el Al (J Autoimmun. 2011;36:4-8 [32]) |
• El aluminio (Al) de las vacunas (usado como adyuvante en las vacunas inactivadas) no eleva los niveles de aluminio en los tejidos por encima de valores seguros (Vaccine. 2011;29:9538-43 [33]) • No se ha encontrado correlación entre las vacunas, los niveles de Al en suero o pelo y trastornos del neurodesarrollo (Acad Pediatr. 2018;18:161-5 [34]) • Los adyuvantes con elevados contenidos de Al se correlacionan con una menor incidencia de trastornos autoinmunes (J Allergy Clin Immunol Pract. 2017;5(6):1551-1555.e1 [35], J Allergy Clin Immunol. 2012;129:413-9 [36]) • No se ha demostrado relación entre los síntomas sistémicos de la miofascitis macrofágica y la acumulación de sales de Al en los lugares de inyección (Vaccine. 2018;36:5825-31 [37]) |
Cuestión | Alegación | Evidencia resumida |
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Muchas vacunas en niños muy pequeños |
Demasiadas vacunas en los niños pequeños sobrecargan al sistema inmune y predispone a ciertas enfermedades |
• Los lactantes tienen capacidad para responder a, al menos, 10·000 antígenos de forma simultánea (Pediatrics. 2002;109:124-9 [38]) • Las vacunas infantiles no causan sobrecarga y pérdida de capacidad funcional al sistema inmune (Pediatr Res. 2017;81:601-8 [39]) • Los estudios epidemiológicos no han encontrado pruebas de un riesgo mayor de trastornos de cualquier naturaleza relacionados con el número de vacunas o antígenos que reciben los niños (JAMA. 2018;319:906-13 [40], Pharmacoepidemiol Drug Saf. 2013;22:1263-70 [41], J Pediatr. 2013;163:561-7 [42]) |
Uno de los autores del trabajo presentado, Paul A. Offit [43], participa, junto a otros, en la recopilación de referencias bibliográficas [44] relacionadas con la seguridad de las vacunas del Vaccine Education Center [45] del Hospital Infantil de Filadelfia (EE. UU.), desarrollado con el propósito de ser un recurso de referencia para profesionales en el campo de la seguridad de las vacunas.
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Más información:
- Otras noticias anteriores sobre los efectos secundarios [46] y la seguridad [47] de las vacunas en esta web.
- La web del CAV-AEP [48] forma parte de la red de la OMS: Vaccine Safety Net y dispone, como otros miembros, de página en su web [49].
- Capítulo sobre la seguridad de las vacunas, contraindicaciones y precauciones [50] en el Manual de Vacunas en línea de la AEP.