vacuna RABIA
Julio 2018
¿Qué es la rabia?
La rabia es una enfermedad infecciosa del cerebro y de la médula espinal (encefalomielitis) producida por el virus de la rabia.
Es una zoonosis (enfermedad propia de los animales que en ocasiones se transmite a personas) de extensión mundial, aunque los reservorios naturales son los carnívoros y varias especies de murciélagos, en casi todas las infecciones humanas el perro es la fuente.
La infección humana aparece tras una mordedura y tras arañazos que atraviesen la piel o al entrar la saliva del animal en contacto con la mucosa o con heridas abiertas.
El periodo de incubación varía de 3 a 12 semanas, aunqe a veces es más prolongado. Una vez que comienzan los síntomas, la enfermedad conduce a la muerte.
Los viajeros a zonas de riesgo de rabia, especialmente si son niños, deben poner atención para evitar las mordeduras de animales (perros, monos) y no coger murciélagos si se adentra en alguna cueva.
España permanece libre de rabia en mamíferos terrestres desde 1978, excepto en las ciudades autónomas del continente africano, Ceuta y Melilla.
¿Cómo prevenir la rabia?
Las vacunas son efectivas tanto en preexposición (antes de contactar con el virus) como en posexposición (después del contacto). También es importante el lavado precoz y prolongado de las heridas sospechosas con abundante agua y jabón.
¿Con qué vacunas contamos?
Se dispone, en España, de dos vacunas antirrábicas: Vacuna Antirrábica Merieux y Rabipur. Las dos contienen virus inactivados o muertos, por lo que no pueden trasmitir la enfermedad al vacunado.
¿Quién debe vacunarse?
En nuestro país, la vacunación infantil se propone en pocas ocasiones y casi exclusivamente a niños y adolescentes que vayan a viajar a países con deficientes sistemas de control higiénico y veterinario, donde circula el virus.
La vacunación preexposición se completa en una semana y con diferente número de dosis, según la vía elegida.
La vacunación posexposición (PEP es el acrónimo en inglés), que puede seguir diferentes pautas en cuanto a número de dosis e intervalos, ha de ir acompañada de un adecuado tratamiento de la herida y de la aplicación de la inmunoglobulina antirrábica en ciertos casos. Si se recibe esta inmunoglobulina, no se deberán administrar luego vacunas vivas inyectables (triple vírica y varicela) hasta pasados 4 meses.
¿Cómo se administran las vacunas?
Las dos vacunas son inyectables y se pueden administrar tanto por vía intramuscular como intradérmica.
Pueden ponerse simultáneamente con cualquier otra vacuna y en caso necesario se pueden intercambiar los dos preparados para completar la pauta.
¿Cuáles son las reacciones adversas de la vacunación?
Las reacciones más comunes son dolor e induración en el punto de inoculación y cefaleas, exantemas, mialgias y artralgias.
¿Cuáles son las precauciones y contraindicaciones de la vacunación?
Ya que la rabia es mortal, en la profilaxis posexposición y tras una exposición de alto riesgo no existe ninguna contraindicación para la vacuna, lo que incluye a niños menores de 1 año, embarazadas e inmunodeprimidos.
En profilaxis preexposición son contraindicaciones las reacciones previas graves al principio activo o a cualquiera de sus componentes. La vacuna Rabipur está contraindicada si hay alergia grave a las proteínas de huevo. En embarazadas y menores de un año se demorará la profilaxis preexposición, salvo gran riesgo de exposición.
¿La Asociación Española de Pediatría (AEP) aconseja vacunar de la rabia?
Se recomienda la vacunación a aquellos individuos que estén en elevado riesgo potencial de contacto con animales rabiosos o con el virus de la rabia, como personal de laboratorio que trabaje con virus rábico, personal laboral que maneje animales domésticos o salvajes sospechosos de rabia y personal que manipule quirópteros.
Respecto a los viajeros a áreas de alto riesgo de rabia, especialmente en niños, se recomienda la profilaxis preexposición en estancias superiores al mes, a menos que tengan acceso rápido a servicios médicos de garantía, y para los que vayan a estar menos de un mes, pero estén expuestos a la rabia por su actividad o tengan acceso limitado a dichos servicios. En los menores de un año, y dadas sus limitaciones de movilidad y, por tanto, su menor riesgo, se valorará cuidadosamente antes de indicar la vacunación profiláctica.