Vista creada el 29/03/2024 a las 12:13 h

Pronunciamiento europeo contra el rechazo a las vacunas

03 agosto 2016
Fuente: 
European Paediatric Association y Journal of Pediatrics
La Unión Europea de Sociedades Pediátricas (EPA/UNEPSA) advierte de los riesgos del creciente rechazo de las vacunaciones.

La European Paediatric Association (Unión Europea de Sociedades Pediátricas, EPA/UNEPSA [1]), de la que forma parte la Asociación Española de Pediatría, ha publicado, en el número actual del Journal of Pediatrics [2], un comunicado alertando de los peligros de la creciente desconfianza y el rechazo de las vacunas.

Según la EPA, los pediatras -y especialmente en el ámbito de la atención primaria- observan con preocupación el incremento de la desconfianza y el rechazo a las vacunas. Un número creciente de personas las perciben como inseguras e innecesarias, pese a que el cuerpo de conocimiento que acredita su extraordinaria efectividad y seguridad es inmenso.

La OMS estima que en la última década, globalmente, un 20 % de los niños no han recibido las vacunas recomendadas y que 1,5 millones mueren cada año por causas prevenibles mediante vacunas, lo que constituye el 17 % de todas las muertes en menores de 5 años de edad. La desconfianza injustificada y el rechazo vacunal amenaza con empeorar estas cifras, a base del descenso de las tasas de coberturas vacunales en los países más desarrollados. Mientras que los países con recursos limitados sufren la carencia de vacunas, los países desarrollados sufren el riesgo de los grupos insolidarios que las rechazan.

La aceptación y cumplimiento de las recomendaciones vacunales, las dudas, la desconfianza y el rechazo a las mismas no son conceptos estancos, sino que, más bien, son un continuum, un tránsito desde un extremo al otro (desde la duda al rechazo) (ver figura adjunta adaptada de la tabla 1 del original).

Las causas del rechazo vacunal son múltiples y así, los enfoques para abordar el problema han de serlo también. Hasta ahora se ha hecho hincapié en la comunicación con los profesionales, en la esperanza de que estos trasladarán a las familias las razones que motivan la confianza en las vacunaciones. Sin embargo, este enfoque se ha mostrado insuficiente frente a la fuerza de los combativos grupos antivacunas. Por lo tanto, son necesarias intervenciones más eficaces que logren disipar las dudas legítimas de los padres.

El ámbito de la pediatría de atención primaria es el más apropiado, tanto para monitorizar la situación, como para desarrollar aquellas acciones dirigidas a las familias.