Go to: Contenido » | Main menu » | Information menu »


Muere J. Youngner, componente del equipo que desarrolló la vacuna VPI

07 mayo 2017
Fuente: 
Elaboración propia a partir de varias fuentes

Jonas Salk, a la izquierda, y Julius Youngner

Julius Youngner murió en Pittsburgh (EE. UU.) el pasado 27 de abril, a los 96 años de edad. Es el último superviviente del equipo de pioneros que desarrolló la vacuna antipolio inactivada, en la década de 1950.

Nacido en Nueva York, en 1920, y formado como virólogo se trasladó a la Universidad de Pittsburgh en 1949, incorporándose al equipo de Jonas Salk para la investigación de una vacuna frente a la poliomielitis.

Las aportaciones de J. Youngner fueron determinantes en el éxito de la vacuna, aunque no se limitaron a este campo y se pueden resumir en:

  • Las técnicas para la producción de poliovirus a gran escala, mediante el tratamiento de los cultivos de células animales con enzimas proteolíticas, para obtener suspensiones estables. Este método (tripsinización) es la base de los modernos sistemas de cultivos celulares.
  • El procedimiento para inactivar el virus preservando su inmunogenicidad.
  • Las técnicas para probar la seguridad de los lotes de vacuna a usar en la población.
  • Una técnica colorimétrica para medir la presencia de anticuerpos antipolio en los receptores de la vacuna.

La vacuna antipolio inactivada (tipo Salk) fue probada en 1954, en EE. UU., en lo que se ha llamado “el mayor estudio de campo de la historia de la Medicina”. Mediante un diseño peculiar (un “riesgo calculado”), que también dio lugar a numerosas críticas, más de 600·000 niños, de 6 a 9 años de edad, recibieron la vacuna en pruebas o un placebo, y además, más de 1 millón participaron como población de control. Los resultados se publicaron en 1955 (por Thomas Francis Jr.) y mostraron una efectividad del 80-90 %. Tras ello, la vacuna fue aprobada ese mismo año 1955. Esta vacuna aun se utiliza ampliamente hoy, y junto con la vacuna atenuada oral (Sabin), han sido los artífices de los extraordinarios avances en la lucha contra la poliomielitis, que hoy está confinada a pequeñas áreas de África y Asia y cerca de su erradicación definitiva.

El desarrollo de la vacuna Salk, sin embargo, no ha estado exenta de discordias y controversia. Youngner, al igual que otros compañeros de aventura científica, reprochó a J. Salk su falta de generosidad por tratar de ocultar al resto del equipo de investigación que propició el desarrollo de la vacuna y acaparar los focos de atención social y académicos de la época. Los caminos de ambos no se volvieron a cruzar. Los éxitos de la vacuna son incuestionables, pero en el camino han quedado también otros aspectos científicos y éticos para la reflexión que a pesar del tiempo transcurrido mantienen gran interés social.

Con todo, la vacuna que entre todos crearon, aquí sigue, como un elemento crucial en la lucha contra la polio desde hace más de 60 años. Hechos y lecciones que no deben ser olvidados.

-oOo-

Más información: