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Las vacunas infantiles son seguras y producen importantes beneficios

07 julio 2014
Fuente: 
Pediatrics

Las vacunas infantiles son muy seguras y las reacciones adversas graves son "extremadamente raras", según una revisión sistemática publicada en la conocida revista Pediatrics. “Safety of Vaccines Used for Routine Immunization of US Children: A Systematic Review”. Un resumen de este trabajo es comentado en la revista médica online NEJM Journal Watch.

Analizando los resultados de 67 estudios, los revisores encontraron la siguiente relación entre las vacunas infantiles y los eventos adversos:

  • Haemophilus influenzae tipo b (Hib): molestias locales, pero no hubo eventos adversos graves.
  • Hepatitis A: asociación moderada con púrpura trombocitopénica en niños de 7 años hasta los 17 años.
  • Vacuna antineumocócica conjugada-13 (VNC13): relación con convulsiones febriles (14 por cada 100 000 dosis); el riesgo es mayor cuando se administra concomitantemente con la vacuna inyectable de la gripe (45 por 100 000).
  • Rotavirus: relación con invaginación intestinal, pero con una frecuencia muy baja (1 a 1,5 casos por 100 000).
  • Triple vírica (sarampión, rubeola, parotiditis): relación con convulsiones febriles y púrpura trombocitopénica, pero descartado totalmente el autismo.
  • Varicela: complicaciones en los niños que son inmunodeficientes y relación con púrpura trombocitopénica en niños de 11 a 17 años.

Además, no hubo asociación entre varias vacunas (DTPa, Td, polio, Hib, hepatitis B y triple vírica) y la leucemia infantil y no hay asociación entre la difteria, el tétanos y la tosferina y la diabetes tipo 1.

Uno de los comentaristas escribe que los resultados "no son algo inesperado." Y concluye: "Los médicos pueden examinar los datos extraídos de este estudio para aumentar su propia confianza en la seguridad de las vacunas y así poder incrementar la confianza de las familias en las mismas y ayudar a aumentar las tasas de vacunación en los niños”.

La revisión fue subvencionada por la Agency for Healthcare Research and Quality, del Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE. UU. Los autores han declarado no tener ningún conflicto de intereses.